LA PARUSIA DE CRISTO.
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LA PARUSIA DE CRISTO.
(Escrito por Agustín Fabra)
“Mira, vengo pronto y traigo mi recompensa conmigo para pagar a cada uno según su trabajo. Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Ultimo, el Principio y el Fin”.
Apocalipsis 22:12-13
Etimología
La palabra Parusía, en el griego koiné hablado en tiempos de Jesús, es la forma del participio presente del verbo pareimi, que significa hacerse presente, e indica la venida y la presencia activa y eficaz de alguien en un determinado lugar. En aquella época esta palabra se usaba principalmente para referirse a la presencia de visitantes en misión oficial o de la realeza.
Por ello en el cristianismo Parusía significa la venida de Cristo, el acontecimiento esperado en el fin de los tiempos. Es el sunteleia ton a ionos o la consumación de las épocas ; la segunda venida de Cristo a la tierra, cuando El se manifestará gloriosamente.
Las dos Parusías
Hasta nuestros días se ha producido una sola venida de Cristo, la primera, ocurrida en su nacimiento. Por ello la palabra Parusía se identifica con su segunda venida.
La primera venida se realizó en la humildad, cumpliéndose así las palabras de Pablo de Tarso a los gálatas: “Al llegar la plenitud de los tiempos envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley” (Gálatas 4:4). Su gloria está desde entonces presente entre nosotros, manifestándose en ocasiones en la señales, y confirmando así las palabras de Juan el Evangelista: “Hemos contemplado su gloria” (Juan 1:14).
La segunda venida, en cambio, se realizará con una manifestación total de su gloria divina, como una nueva manifestación de Cristo resucitado y, con ello, será una venida gloriosa. El Nuevo Testamento utiliza la imagen del relámpago: “Vendrá como un relámpago, encima de las nubes del cielo, con sus ángeles” (Mateo 24:27-30). Con su venida Jesús inaugurará una nueva era, la de la salvación definitiva: “Cristo se aparecerá por segunda vez, sin relación ya con el pecado, a los que le esperan para su salvación” (Hebreos 9:28 ).
Entre la primera y la segunda venida de Cristo esta el tiempo de la Iglesia; un tiempo de espera y de lucha con la esperanza puesta en la salvación.
El tiempo de la Parusía
Para unos Jesús predicó claramente que la generación que le vio morir sería la misma que le vería volver, y así fue efectivamente debido a su Resurrección al tercer día. Sin embargo los apóstoles Pedro y Pablo en sus epístolas o cartas, claramente consuelan a los creyentes por la tardanza de la Parusía o segunda venida de Cristo, lo cual denota que desde ese tiempo los primeros cristianos estaban esperando su regreso. Pero en realidad Jesús estaba hablando en el contexto de las señales del fin de los tiempos.
En realidad la fecha de la Parusía es un secreto del Padre, y el propio Cristo quiso dejar a sus seguidores en la ignorancia en este aspecto: “Mas de aquel día y hora nadie sabe nada, ni los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre” (Marcos 13:32). No debemos perder el tiempo calculando la fecha en que se producirá la Parusía; mas bien debemos invertirlo en prepararnos adecuadamente. Recordemos que la cronología de Dios no es la cronología de los hombres: “Ante el Señor un día es como mil años y mil años como un día” (2ª. Pedro 3:8 ).
Lo que sí es cierto es que la Parusía llegará de repente, cuando nadie la espera: “En lo que se refiere al tiempo y al momento, hermanos, no tenéis necesidad de que os escriba. Vosotros mismos sabéis perfectamente que el día del Señor ha de venir como un ladrón en la noche. Cuando digan ‘paz y seguridad’ entonces, de repente, vendrá sobre ellos la ruina, como los dolores del parto a la que está encinta, y no escaparán” (1ª. Tesalonicenses 5:1-3).
Las señales de la Parusía
Según el Nuevo Testamento, la Parusía estará precedida por varias señales descriptivas, las cuales debemos considerar con toda atención. Estas señales son:
1. La predicación del Evangelio en todo el mundo:
“Se proclamará esta Buena Nueva del Reino en el mundo entero, para dar testimonio a todas las naciones. Y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:14).
2. El éxito temporal de la apostasía o del anticristo:
“Que nadie os engañe de ninguna manera. Primero tiene que venir la apostasía y manifestarse el Hombre impío, el Hijo de perdición” (2ª. Tesalonicenses 2:3).
3. La aparición de falsos cristos y de falsos profetas:
“Jesús empezó a decirles: mirad que no os engañe nadie. Vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo ‘yo soy’, y engañarán a muchos” (Marcos 13:5-6).
4. La persecución de los discípulos:
“Y cuando os lleven para entregaros, no os preocupéis de que vais a hablar, sino hablad lo que se os comunique en aquel momento. Porque no seréis vosotros los que hablareis, sino el Espíritu Santo. Y entregará a la muerte hermano a hermano y padre a hijo; se levantarán hijos contra padres y los matarán. Y seréis odiados de todos por causa de mi Nombre, pero el que persevere hasta el fin, éste se salvará” (Marcos 13:11-13).
5. Guerras, terremotos y carestías en el mundo:
“Cuando oigáis hablar de guerras y de rumores de guerras, no os alarméis; porque eso es necesario que suceda, pero no es todavía el fin. Pues se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá terremotos en diversos lugares; habrá hambre: esto será el comienzo de los dolores de alumbramiento” (Marcos 13:7-.
6. Gran tribulación:
“El que esté en el terrado no baje ni entre a recoger algo de su casa, y el que esté por el campo no regrese en busca de su manto. Ay de aquellas que estén encinta o criando en aquellos días! Orad para que no suceda en invierno. Porque aquellos días habrá una tribulación cual no la hubo desde el principio de la creación que hizo Dios, hasta el presente, ni la volverá a haber” (Marcos 13:14-19).
7. Catástrofe cósmica:
“Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, y las fuerzas de los cielos serán sacudidas. Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre; y entonces se golpearán el pecho todas las razas de la tierra y verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo con gran poder y gloria” (Mateo 24:29-30).
Por todo lo anterior, cuando el cristiano ve terremotos, guerras, aparición de falsos profetas, calamidades naturales, etc., todo esto le recuerda que la Parusía del Señor es segura y que es necesario velar y estar siempre preparados.
Actitud del cristiano ante la Parusía
El Nuevo Testamento presenta toda la historia humana proyectada hacia el punto final, que es la Parusía del Señor. Cuál debe ser la actitud del cristiano ante este acontecimiento último y decisivo?
1. El cristiano debe considerar la Parusía con confianza y con esperanza, sin tenerle miedo alguno. Muchos cristianos actuales no quieren una aceleración de la Parusía ya que la consideran un acontecimiento triste que debe ser alejado. En cambio, los primeros cristianos invocaban la llegada de la Parusía considerándola como un acontecimiento alegre y feliz.
Nuestra celebración eucarística es siempre espera y anuncio de la Parusía. Celebrando la Eucaristía anunciamos la muerte del Señor hasta que venga. También en el Padrenuestro decimos venga tu Reino. La vida cristiana se caracteriza por este dinamismo escatológico, por esta proyección hacia el futuro, que no es otra cosa sino la esperanza en su venida y en nuestra salvación.
2. Esperando la Parusía, el cristiano debe intensificar cada día más su pertenencia a Cristo mediante el desprendimiento de su propio egoísmo y del mundo, imponiéndose con ello una vida nueva totalmente centrada en el amor.
El cristiano debe ser consciente de que no tiene en este mundo su hogar permanente, ya que su patria es el cielo: “Pero nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde esperamos como Salvador al Señor Jesucristo” (Filipenses 3:20).
3. La vigilancia es otra característica importante de la espera del cristiano, quien debe estar siempre despierto como el siervo a la espera del dueño (Lucas 12:35ss). No debe dejarse dominar por el sueño y el cansancio, como en el caso de las vírgenes insensatas (Mateo 25:1ss). El cristiano es una persona que siempre debe estar alerta contra sus debilidades y las tentaciones del mundo y del enemigo: “Velad, pues, porque no sabéis que día vendrá Nuestro Señor… Por eso, también vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis vendrá el Hijo del hombre” (Mateo 24:42-44). Pero también pensemos que esta vigilancia es objeto de bienaventuranza: “Dichosos los siervos a quienes el Señor, al venir, encuentre despiertos” (Lucas 12:37).
El significado espiritual de la Parusía
Para la fe del cristiano, la Parusía del Señor posee cuatro significados especiales, tanto para cada uno de nosotros como para el mundo en general:
1. La victoria definitiva de Cristo sobre el demonio y el mal:
“Entonces se manifestará el Impío, a quien el Señor destruirá con el soplo de su boca, y aniquilará con la manifestación de su Venida” (2ª. Tesalonicenses 2:.
2. La victoria definitiva sobre la muerte:
En efecto, el día de la Parusía habrá la resurrección de los muertos. “El mismo Señor bajará del cielo con clamor, en voz de arcángel y trompeta de Dios, y los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar. Después nosotros, los que vivimos, los que quedemos, seremos arrebatados en nubes, junto con ellos, al encuentro del Señor en los aires, y así estaremos siempre con el Señor” (1ª. Tesalonicenses 4:16-17). “El ultimo enemigo en ser destruido será la Muerte” (1ª. Corintios 15:26).
3. El juicio definitivo sobre la humanidad y el mundo:
Para cada uno de nosotros, el juicio se realizará al final de nuestra vida terrenal. Inmediatamente después de nuestra muerte seremos puestos en una situación definitiva de salvación o de condenación. Sin embargo, el juicio sobre los pueblos y el mundo entero se dará al final, donde se manifestarán las consecuencias de las acciones de los hombres; la suma total del bien y del mal. El Juicio Final no cambiará la situación de cada uno, pero sí que habrá un aumento intensivo de bienaventuranza o de sufrimiento: cada uno participará del premio o del castigo con la totalidad de su ser, con el cuerpo resucitado y con la plenitud de los hermanos. “Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono. Fueron abiertos unos libros, y luego se abrió otro libro, que es el de la vida; y los muertos fueron juzgados según lo escrito en los libros, conforme a sus obras” (Apocalipsis 20:11-12).
4. La restauración del cosmos:
La creación misma participará en la gloria de los hijos de Dios. El tema es presentado en el Nuevo Testamento a través de dos imágenes: la de la Nueva Jerusalén (Gálatas 4:26) y la de los nuevos cielos y la nueva tierra, en los que habite la justicia (2ª. Pedro 3-13).
Pero en el libro del Apocalipsis las dos imágenes están juntas: “Luego vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra desaparecieron y el mar no existe ya. Y vi la ciudad santa, la Nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, de junto a Dios, engalanada como una novia ataviada para su esposo” (Apocalipsis 21:1-2).
No sabemos cómo serán estos cielos nuevos y la tierra nueva. Lo que sí es cierto es que el cristianismo es una religión de salvación integral; del hombre, de su cuerpo y de la creación entera.
“Dice el que da testimonio de todo esto: ‘Sí, vengo pronto’. Amén. Ven Señor Jesús. Que la gracia del Señor Jesús sea con todos. Amén” (Apocalipsis 22:20-21)
Saludos,
“Mira, vengo pronto y traigo mi recompensa conmigo para pagar a cada uno según su trabajo. Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Ultimo, el Principio y el Fin”.
Apocalipsis 22:12-13
Etimología
La palabra Parusía, en el griego koiné hablado en tiempos de Jesús, es la forma del participio presente del verbo pareimi, que significa hacerse presente, e indica la venida y la presencia activa y eficaz de alguien en un determinado lugar. En aquella época esta palabra se usaba principalmente para referirse a la presencia de visitantes en misión oficial o de la realeza.
Por ello en el cristianismo Parusía significa la venida de Cristo, el acontecimiento esperado en el fin de los tiempos. Es el sunteleia ton a ionos o la consumación de las épocas ; la segunda venida de Cristo a la tierra, cuando El se manifestará gloriosamente.
Las dos Parusías
Hasta nuestros días se ha producido una sola venida de Cristo, la primera, ocurrida en su nacimiento. Por ello la palabra Parusía se identifica con su segunda venida.
La primera venida se realizó en la humildad, cumpliéndose así las palabras de Pablo de Tarso a los gálatas: “Al llegar la plenitud de los tiempos envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley” (Gálatas 4:4). Su gloria está desde entonces presente entre nosotros, manifestándose en ocasiones en la señales, y confirmando así las palabras de Juan el Evangelista: “Hemos contemplado su gloria” (Juan 1:14).
La segunda venida, en cambio, se realizará con una manifestación total de su gloria divina, como una nueva manifestación de Cristo resucitado y, con ello, será una venida gloriosa. El Nuevo Testamento utiliza la imagen del relámpago: “Vendrá como un relámpago, encima de las nubes del cielo, con sus ángeles” (Mateo 24:27-30). Con su venida Jesús inaugurará una nueva era, la de la salvación definitiva: “Cristo se aparecerá por segunda vez, sin relación ya con el pecado, a los que le esperan para su salvación” (Hebreos 9:28 ).
Entre la primera y la segunda venida de Cristo esta el tiempo de la Iglesia; un tiempo de espera y de lucha con la esperanza puesta en la salvación.
El tiempo de la Parusía
Para unos Jesús predicó claramente que la generación que le vio morir sería la misma que le vería volver, y así fue efectivamente debido a su Resurrección al tercer día. Sin embargo los apóstoles Pedro y Pablo en sus epístolas o cartas, claramente consuelan a los creyentes por la tardanza de la Parusía o segunda venida de Cristo, lo cual denota que desde ese tiempo los primeros cristianos estaban esperando su regreso. Pero en realidad Jesús estaba hablando en el contexto de las señales del fin de los tiempos.
En realidad la fecha de la Parusía es un secreto del Padre, y el propio Cristo quiso dejar a sus seguidores en la ignorancia en este aspecto: “Mas de aquel día y hora nadie sabe nada, ni los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre” (Marcos 13:32). No debemos perder el tiempo calculando la fecha en que se producirá la Parusía; mas bien debemos invertirlo en prepararnos adecuadamente. Recordemos que la cronología de Dios no es la cronología de los hombres: “Ante el Señor un día es como mil años y mil años como un día” (2ª. Pedro 3:8 ).
Lo que sí es cierto es que la Parusía llegará de repente, cuando nadie la espera: “En lo que se refiere al tiempo y al momento, hermanos, no tenéis necesidad de que os escriba. Vosotros mismos sabéis perfectamente que el día del Señor ha de venir como un ladrón en la noche. Cuando digan ‘paz y seguridad’ entonces, de repente, vendrá sobre ellos la ruina, como los dolores del parto a la que está encinta, y no escaparán” (1ª. Tesalonicenses 5:1-3).
Las señales de la Parusía
Según el Nuevo Testamento, la Parusía estará precedida por varias señales descriptivas, las cuales debemos considerar con toda atención. Estas señales son:
1. La predicación del Evangelio en todo el mundo:
“Se proclamará esta Buena Nueva del Reino en el mundo entero, para dar testimonio a todas las naciones. Y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:14).
2. El éxito temporal de la apostasía o del anticristo:
“Que nadie os engañe de ninguna manera. Primero tiene que venir la apostasía y manifestarse el Hombre impío, el Hijo de perdición” (2ª. Tesalonicenses 2:3).
3. La aparición de falsos cristos y de falsos profetas:
“Jesús empezó a decirles: mirad que no os engañe nadie. Vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo ‘yo soy’, y engañarán a muchos” (Marcos 13:5-6).
4. La persecución de los discípulos:
“Y cuando os lleven para entregaros, no os preocupéis de que vais a hablar, sino hablad lo que se os comunique en aquel momento. Porque no seréis vosotros los que hablareis, sino el Espíritu Santo. Y entregará a la muerte hermano a hermano y padre a hijo; se levantarán hijos contra padres y los matarán. Y seréis odiados de todos por causa de mi Nombre, pero el que persevere hasta el fin, éste se salvará” (Marcos 13:11-13).
5. Guerras, terremotos y carestías en el mundo:
“Cuando oigáis hablar de guerras y de rumores de guerras, no os alarméis; porque eso es necesario que suceda, pero no es todavía el fin. Pues se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá terremotos en diversos lugares; habrá hambre: esto será el comienzo de los dolores de alumbramiento” (Marcos 13:7-.
6. Gran tribulación:
“El que esté en el terrado no baje ni entre a recoger algo de su casa, y el que esté por el campo no regrese en busca de su manto. Ay de aquellas que estén encinta o criando en aquellos días! Orad para que no suceda en invierno. Porque aquellos días habrá una tribulación cual no la hubo desde el principio de la creación que hizo Dios, hasta el presente, ni la volverá a haber” (Marcos 13:14-19).
7. Catástrofe cósmica:
“Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, y las fuerzas de los cielos serán sacudidas. Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre; y entonces se golpearán el pecho todas las razas de la tierra y verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo con gran poder y gloria” (Mateo 24:29-30).
Por todo lo anterior, cuando el cristiano ve terremotos, guerras, aparición de falsos profetas, calamidades naturales, etc., todo esto le recuerda que la Parusía del Señor es segura y que es necesario velar y estar siempre preparados.
Actitud del cristiano ante la Parusía
El Nuevo Testamento presenta toda la historia humana proyectada hacia el punto final, que es la Parusía del Señor. Cuál debe ser la actitud del cristiano ante este acontecimiento último y decisivo?
1. El cristiano debe considerar la Parusía con confianza y con esperanza, sin tenerle miedo alguno. Muchos cristianos actuales no quieren una aceleración de la Parusía ya que la consideran un acontecimiento triste que debe ser alejado. En cambio, los primeros cristianos invocaban la llegada de la Parusía considerándola como un acontecimiento alegre y feliz.
Nuestra celebración eucarística es siempre espera y anuncio de la Parusía. Celebrando la Eucaristía anunciamos la muerte del Señor hasta que venga. También en el Padrenuestro decimos venga tu Reino. La vida cristiana se caracteriza por este dinamismo escatológico, por esta proyección hacia el futuro, que no es otra cosa sino la esperanza en su venida y en nuestra salvación.
2. Esperando la Parusía, el cristiano debe intensificar cada día más su pertenencia a Cristo mediante el desprendimiento de su propio egoísmo y del mundo, imponiéndose con ello una vida nueva totalmente centrada en el amor.
El cristiano debe ser consciente de que no tiene en este mundo su hogar permanente, ya que su patria es el cielo: “Pero nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde esperamos como Salvador al Señor Jesucristo” (Filipenses 3:20).
3. La vigilancia es otra característica importante de la espera del cristiano, quien debe estar siempre despierto como el siervo a la espera del dueño (Lucas 12:35ss). No debe dejarse dominar por el sueño y el cansancio, como en el caso de las vírgenes insensatas (Mateo 25:1ss). El cristiano es una persona que siempre debe estar alerta contra sus debilidades y las tentaciones del mundo y del enemigo: “Velad, pues, porque no sabéis que día vendrá Nuestro Señor… Por eso, también vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis vendrá el Hijo del hombre” (Mateo 24:42-44). Pero también pensemos que esta vigilancia es objeto de bienaventuranza: “Dichosos los siervos a quienes el Señor, al venir, encuentre despiertos” (Lucas 12:37).
El significado espiritual de la Parusía
Para la fe del cristiano, la Parusía del Señor posee cuatro significados especiales, tanto para cada uno de nosotros como para el mundo en general:
1. La victoria definitiva de Cristo sobre el demonio y el mal:
“Entonces se manifestará el Impío, a quien el Señor destruirá con el soplo de su boca, y aniquilará con la manifestación de su Venida” (2ª. Tesalonicenses 2:.
2. La victoria definitiva sobre la muerte:
En efecto, el día de la Parusía habrá la resurrección de los muertos. “El mismo Señor bajará del cielo con clamor, en voz de arcángel y trompeta de Dios, y los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar. Después nosotros, los que vivimos, los que quedemos, seremos arrebatados en nubes, junto con ellos, al encuentro del Señor en los aires, y así estaremos siempre con el Señor” (1ª. Tesalonicenses 4:16-17). “El ultimo enemigo en ser destruido será la Muerte” (1ª. Corintios 15:26).
3. El juicio definitivo sobre la humanidad y el mundo:
Para cada uno de nosotros, el juicio se realizará al final de nuestra vida terrenal. Inmediatamente después de nuestra muerte seremos puestos en una situación definitiva de salvación o de condenación. Sin embargo, el juicio sobre los pueblos y el mundo entero se dará al final, donde se manifestarán las consecuencias de las acciones de los hombres; la suma total del bien y del mal. El Juicio Final no cambiará la situación de cada uno, pero sí que habrá un aumento intensivo de bienaventuranza o de sufrimiento: cada uno participará del premio o del castigo con la totalidad de su ser, con el cuerpo resucitado y con la plenitud de los hermanos. “Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono. Fueron abiertos unos libros, y luego se abrió otro libro, que es el de la vida; y los muertos fueron juzgados según lo escrito en los libros, conforme a sus obras” (Apocalipsis 20:11-12).
4. La restauración del cosmos:
La creación misma participará en la gloria de los hijos de Dios. El tema es presentado en el Nuevo Testamento a través de dos imágenes: la de la Nueva Jerusalén (Gálatas 4:26) y la de los nuevos cielos y la nueva tierra, en los que habite la justicia (2ª. Pedro 3-13).
Pero en el libro del Apocalipsis las dos imágenes están juntas: “Luego vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra desaparecieron y el mar no existe ya. Y vi la ciudad santa, la Nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, de junto a Dios, engalanada como una novia ataviada para su esposo” (Apocalipsis 21:1-2).
No sabemos cómo serán estos cielos nuevos y la tierra nueva. Lo que sí es cierto es que el cristianismo es una religión de salvación integral; del hombre, de su cuerpo y de la creación entera.
“Dice el que da testimonio de todo esto: ‘Sí, vengo pronto’. Amén. Ven Señor Jesús. Que la gracia del Señor Jesús sea con todos. Amén” (Apocalipsis 22:20-21)
Saludos,
Damián- Cantidad de envíos : 700
Edad : 60
Localización : Guatemala
Fecha de inscripción : 30/04/2012
Re: LA PARUSIA DE CRISTO.
Damian, en algunas sectas se cree en "el arrebatamiento". Sus seguidores creen que literalmente algunos serán llevados al cielo como ovnis.
¿Qué nos comentas al respecto?
¡Viva Jesús en nuestros corazones!
Oscar
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Oscar
Oscar Antezana- Cantidad de envíos : 429
Edad : 52
Localización : Oruro - Bolivia
Fecha de inscripción : 16/03/2011
Re: LA PARUSIA DE CRISTO.
Mi estimado Oscar:
Considero que primero hay que conocer lo que se enseña en CASA:
Considero que primero hay que conocer lo que se enseña en CASA:
Cristo reina ya mediante la Iglesia...
668 "Cristo murió y volvió a la vida para eso, para ser Señor de muertos y vivos" (Rm 14, 9). La Ascensión de Cristo al Cielo significa su participación, en su humanidad, en el poder y en la autoridad de Dios mismo. Jesucristo es Señor: Posee todo poder en los cielos y en latierra. Él está "por encima de todo Principado, Potestad, Virtud, Dominación" porque el Padre "bajo sus pies sometió todas las cosas"(Ef 1, 20-22). Cristo es el Señor del cosmos (Cf. Ef 4, 10; 1 Co 15, 24. 27-28) y de la historia. En él, la historia de la humanidad e incluso toda la Creación encuentran su recapitulación (Ef 1, 10), su cumplimiento trascendente.
669 Como Señor, Cristo es también la cabeza de la Iglesia que es su Cuerpo (Cf. Ef 1, 22). Elevado al cielo y glorificado, habiendo cumplido así su misión, permanece en la tierra en su Iglesia. La Redención es la fuente de la autoridad que Cristo, en virtud del Espíritu Santo, ejerce sobre la Iglesia (Cf. Ef 4, 11-13). "La Iglesia, o el reino de Cristo presente ya en misterio", "constituye el germen y el comienzo de este Reino en la tierra" (LG 3;5).
670 Desde la Ascensión, el designio de Dios ha entrado en su consumación. Estamos ya en la "última hora" (1 Jn 2, 18; Cf. 1 P 4, 7). "El final de la historia ha llegado ya a nosotros y la renovación del mundo está ya decidida de manera irrevocable e incluso de alguna manera real está ya por anticipado en este mundo. La Iglesia, en efecto, ya en la tierra, se caracteriza por una verdadera santidad, aunque todavía imperfecta" (LG 48). El Reino de Cristo manifiesta ya su presencia por los signos milagrosos (Cf. Mc 16, 17-18) que acompañan a su anuncio por la Iglesia (Cf. Mc 16, 20).
... esperando que todo le sea sometido
671 El Reino de Cristo, presente ya en su Iglesia, sin embargo, no está todavía acabado "con gran poder y gloria" (Lc 21, 27; Cf. Mt 25, 31) con el advenimiento del Rey a la tierra. Este Reino aún es objeto de los ataques de los poderes del mal (Cf. 2 Te 2, 7) a pesar de que estos poderes hayan sido vencidos en su raíz por la Pascua de Cristo. Hasta que todo le haya sido sometido (Cf. 1 Co 15, 28), y "mientras no haya nuevos cielos y nueva tierra, en los que habite la justicia, la Iglesia peregrina lleva en sus sacramentos e instituciones, que pertenecen a este tiempo, la imagen de este mundo que pasa. Ella misma vive entre las criaturas que gimen en dolores de parto hasta ahora y que esperan la manifestación de los hijos de Dios" (LG 48). Por esta razón los cristianos piden, sobre todo en la Eucaristía (Cf. 1 Co 11, 26), que se apresure el retorno de Cristo (Cf. 2 P 3, 11-12) cuando suplican: "Ven, Señor Jesús" (Cf.1 Co 16, 22; Ap 22, 17-20).
672 Cristo afirmó antes de su Ascensión que aún no era la hora del establecimiento glorioso del Reino mesiánico esperado por Israel (Cf. Hch 1, 6-7) que, según los profetas (Cf. Is 11, 1-9), debía traer a todos los hombres el orden definitivo de la justicia, del amor y de la paz. El tiempo presente, según el Señor, es el tiempo del Espíritu y del testimonio (Cf. Hch 1, , pero es también un tiempo marcado todavía por la "tristeza" (1 Co 7, 26) y la prueba del mal (Cf. Ef 5, 16) que afecta también a la Iglesia (Cf. 1 P 4, 17) e inaugura los combates de los últimos días (1 Jn 2, 18; 4, 3; 1 Tm 4, 1). Es un tiempo de espera y de vigilia (Cf. Mt 25, 1-13; Mc 13, 33-37).
El glorioso advenimiento de Cristo, esperanza de Israel
673 Desde la Ascensión, el advenimiento de Cristo en la gloria es inminente (Cf. Ap 22, 20) aun cuando a nosotros no nos "toca conocer el tiempo y el momento que ha fijado el Padre con su autoridad" (Hch 1, 7; Cf. Mc 13, 32). Este advenimiento escatológico se puede cumplir en cualquier momento (cf. Mt 24, 44: 1 Te 5, 2), aunque tal acontecimiento y la prueba final que le ha de preceder estén "retenidos" en las manos de Dios (Cf. 2 Te 2, 3-12).
674 La Venida del Mesías glorioso, en un momento determinad o de la historia se vincula al reconocimiento del Mesías por "todo Israel" (Rm 11, 26; Mt 23, 39) del que "una parte está endurecida" (Rm 11, 25) en "la incredulidad" respecto a Jesús (Rm 11, 20). San Pedro dice a los judíos de Jerusalén después de Pentecostés: "Arrepentíos, pues, y convertíos para que vuestros pecados sean borrados, a fin de que del Señor venga el tiempo de la consolación y envíe al Cristo que os había sido destinado, a Jesús, a quien debe retener el cielo hasta el tiempo de la restauración universal, de que Dios habló por boca de sus profetas" (Hch 3, 19-21). Y San Pablo le hace eco: "si su reprobación ha sido la reconciliación del mundo ¿qué será su readmisión sino una resurrección de entre los muertos?" (Rm 11, 5). La entrada de "la plenitud de los judíos" (Rm 11, 12) en la salvación mesiánica, a continuación de "la plenitud de los gentiles (Rm 11, 25; Cf. Lc 21, 24), hará al Pueblo de Dios "llegar a la plenitud de Cristo" (Ef 4, 13) en la cual "Dios será todo en nosotros" (1 Co 15, 28).
La última prueba de la Iglesia
675 Antes del advenimiento de Cristo, la Iglesia deberá pasar por una prueba final que sacudirá la fe de numerosos creyentes (Cf. Lc 18, 8; Mt 24, 12). La persecución que acompaña a su peregrinación sobre la tierra (Cf. Lc 21, 12; Jn 15, 19-20) desvelará el "Misterio de iniquidad" bajo la forma de una impostura religiosa que proporcionará a los hombres una solución aparente a sus problemas mediante el precio de la apostasía de la verdad. La impostura religiosa suprema es la del Anticristo, es decir, la de un seudomesianismo en que el hombre se glorifica a sí mismo colocándose en el lugar de Dios y de su Mesías venido en la carne (Cf. 2 Te 2, 4-12; 1 Te 5, 2-3;2 Jn 7; 1 Jn 2, 18.22).
676 Esta impostura del Anticristo aparece esbozada ya en el mundo cada vez que se pretende llevar a cabo la esperanza mesiánica en la historia, lo cual no puede alcanzarse sino más allá del tiempo histórico a través del juicio escatológico: incluso en su forma mitigada, la Iglesia ha rechazado esta falsificación del Reino futuro con el nombre de milenarismo (Cf. DS 3839), sobre todo bajo la forma política de un mesianismo secularizado, "intrínsecamente perverso" (Cf. Pío XI, "Divini Redemptoris" que condena el "falso misticismo" de esta "falsificación de la redención de los humildes"; GS 20-21).
677 La Iglesia sólo entrará en la gloria del Reino a través de esta última Pascua en la que seguirá a su Señor en su muerte y su Resurrección (Cf. Ap 19, 1-9). El Reino no se realizará, por tanto, mediante un triunfo histórico de la Iglesia (Cf. Ap 13, en forma de un proceso creciente, sino por una victoria de Dios sobre el último desencadenamiento del mal (Cf. Ap 20, 7-10) que hará descender desde el Cielo a su Esposa (Cf. Ap 21, 2-4). El triunfo de Dios sobre la rebelión del mal tomará la forma de Juicio final (Cf. Ap 20, 12) después de la última sacudida cósmica de este mundo que pasa (Cf. 2 P 3, 12-13).
Para Juzgar a Vivos y a Muertos
678 Siguiendo a los profetas (Cf. Dn 7, 10; Joel 3, 4; Ml 3,19) y a Juan Bautista (Cf. Mt 3, 712), Jesús anunció en su predicación el Juicio del último Día. Entonces, se pondrán a la luz la conducta de cada uno (Cf. Mc 12, 38-40) y el secreto de los corazones (Cf. Lc 12, 1-3; Jn 3, 20-21; Rm 2, 16; 1 Co 4, 5). Entonces será condenada la incredulidad culpable que ha tenido en nada la gracia ofrecida por Dios (Cf. Mt 11, 20-24; 12, 41-42). La actitud con respecto al prójimo revelará la acogida o el rechazo de la gracia y del amor divino (Cf. Mt 5, 22; 7, 1-5). Jesús dirá en el último día: "Cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis" (Mt 25, 40).
679 Cristo es Señor de la vida eterna. El pleno derecho de juzgar definitivamente las obras y los corazones de los hombres pertenece a Cristo como Redentor del mundo. "Adquirió" este derecho por su Cruz. El Padre también ha entregado "todo juicio al Hijo" (Jn 5, 22;Cf. Jn 5, 27; Mt 25, 31; Hch 10, 42; 17, 31; 2 Tm 4, 1). Pues bien, el Hijo no ha venido para juzgar sino para salvar (Cf. Jn 3,17) y para dar la vida que hay en él (Cf. Jn 5, 26). Es por el rechazo de la gracia en esta vida por lo que cada uno se juzga ya a sí mismo (Cf. Jn 3, 18; 12, 48); es retribuido según sus obras (Cf. 1 Co 3, 12- 15) y puede incluso condenarse eternamente al rechazar el Espíritu de amor (Cf. Mt 12, 32; Hb 6, 4-6; 10, 26-31).
680 Cristo, el Señor, reina ya por la Iglesia, pero todavía no le están sometidas todas las cosas de este mundo. El triunfo del Reino de Cristo no tendrá lugar sin un último asalto de las fuerzas del mal.
681 El día del Juicio, al fin del mundo, Cristo vendrá en la gloria para llevar a cabo el triunfo definitivo del bien sobre el mal que, como el trigo y la cizaña, habrán crecido juntos en el curso de la historia.
682 Cristo glorioso, al venir al final de los tiempos a juzgar a vivos y muertos, revelará la disposición secreta de los corazones y retribuirá a cada hombre según sus obras y según su aceptación o su rechazo de la gracia.
(Fuente Catecismo de la Iglesia Católica).
Damián- Cantidad de envíos : 700
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Re: LA PARUSIA DE CRISTO.
Ahora analicemos la doctrina del arrebatamiento:
La doctrina del arrebatamiento, llamado a veces arrebatamiento de la Iglesia o rapto (si bien no se encuentra con esa palabra en las traducciones al castellano de la Biblia) es resultado de ciertas interpretaciones de la escatología cristiana que hace referencia a la ascensión a los cielos dada por Jesucristo a sus discípulos tras su prometida Segunda Venida, momento en el cual Jesús rescataría a los salvados o escogidos, llevándolos a los cielos (para algunos la Nueva Jerusalén) junto a los resucitados. Derivada esta palabra del verbo griego harpazo con sus diferentes conjugaciones a través del nuevo testamento, siendo la más importante de las conjugaciones la de primera de Tesalonicenses 4:17 que significa; los que son sacados en cuerpos físicos de una multitud con violencia y cargados a otro lugar, en este caso a la presencia de Dios. Se recomienda conocer el griego antiguo para llegar a una opinión acertada de la forma de aplicar estos verbos.
Esta, generalmente es una doctrina nacida de los Milenaristas, en donde se establece que el Arrebatamiento y la Segunda Venida no son lo mismo, porque “el Arrebatamiento es cuando Jesucristo regrese para llevarse a Su iglesia (todos los creyentes en Cristo) de la tierra y la Segunda Venida, es cuando Jesucristo regrese para vencer al anticristo, destruir el mal, y establecer Su Reino Milenial.”
Es interesante observar el error de concepto, porque si el Arrebatamiento es “cuando Jesucristo regrese a llevarse a su Iglesia”, esta sería la SEGUNDA VENIDA, y ¡cuando Jesucristo regrese para vencer al Anticristo, destruir el mal y establecer su reino Milenial”, sería la TERCER VENIDA. Sin embargo, la BIBLIA no habla de UNA TERCER VENIDA, solo de la SEGUNDA VENIDA; por lo que como lo primero que hay que hacer es enseñarles matemáticas a los que crearon esta doctrina.
Pero analicemos las distintas interpretaciones, que han creado 3 corrientes “teologicas” (principales, tambien existen otras minorías con pequeños cambios - hay para todos los gustos):
Por un lado los AMILENARISTAS niegan el arrebatamiento porque es una doctrina nueva y que no se recoge ni en la Biblia ni en la Tradición de la Iglesia (Santos Padres de la Iglesia, magisterio de los Papas, Concilios,...) (Entre éstos: Catolicismo, grupos Protestantes tradicionales, etc.)
En el lado de los milenaristas existen a su vez dos grandes subdivisiones (Entre éstos : Cristianos evangélicos de denominaciones tales como bautistas, pentecostales, etc.)
POST-TRIBULACIONALES: Por un lado los que de acuerdo a la doctrina tradicional de la Primitiva Iglesia y los textos bíblicos referidos arriba, especialmente Mateo 24:21-24, 2Tesaloniceses 2:1-4, 1Corintios 15:52 y Apocalipsis 13:3-15,20:1-6 creen que la Segunda Venida de Jesús debe producirse tras la manifestación del Anticristo y que la Iglesia será arrebatada tras pasar por la última gran persecución (Gran Tribulación) a manos del Anticristo, después de ser derrotado éste y al ocurrir la resurrección de los que murieron en Cristo. Esta fue la doctrina sostenida por los escritores paleocristianos y los Reformadores protestantes de la Edad Media. Muchas Iglesias evangélicas y protestantes sostienen esta visión. Veamos los Textos Bíblicos:
Evangelio de San Mateo 24.15-31
<Cuando vean en el Lugar santo la Abominación de la desolación, de la que habló el profeta Daniel –el que lea esto, entiéndalo bien– los que estén en Judea, que se refugien en las montañas; el que esté en la azotea de su casa, no baje a buscar sus cosas; y el que esté en el campo, que no vuelva a buscar su manto. ¡Ay de las mujeres que estén embarazadas o tengan niños de pecho en aquellos días! Rueguen para que no tengan que huir en invierno o en día sábado. Porque habrá entonces una gran tribulación, como no la hubo desde el comienzo del mundo hasta ahora, ni la habrá jamás. Y si no fuera abreviado ese tiempo, nadie se salvaría; pero será abreviado, a causa de los elegidos. Si alguien les dice entonces: "El Mesías está aquí o está allí", no lo crean. Porque aparecerán falsos mesías y falsos profetas que harán milagros y prodigios asombrosos, capaces de engañar, si fuera posible, a los mismos elegidos. Por eso los prevengo. Si les dicen: "El Mesías está en el desierto", no vayan; o bien: "Está escondido en tal lugar", no lo crean. Como el relámpago que sale del oriente y brilla hasta el occidente, así será la Venida del Hijo del hombre. Donde esté el cadáver, se juntarán los buitres. Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, la luna dejará de brillar, las estrellas caerán del cielo y los astros se conmoverán. Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre. Todas las razas de la tierra se golpearán el pecho y verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo, lleno de poder y de gloria. Y él enviará a sus ángeles para que, al sonido de la trompeta, congreguen a sus elegidos de los cuatro puntos cardinales, de un extremo al otro del horizonte.>
1ª Corintios 15.50-58
<Les aseguro, hermanos, que lo puramente humano no puede tener parte en el Reino de Dios, ni la corrupción puede heredar lo que es incorruptible. Les voy a revelar un misterio: No todos vamos a morir, pero todos seremos transformados. En un instante, en un abrir y cerrar de ojos, cuando suene la trompeta final –porque esto sucederá– los muertos resucitarán incorruptibles y nosotros seremos transformados. Lo que es corruptible debe revestirse de la incorruptibilidad y lo que es mortal debe revestirse de la inmortalidad. Cuando lo que es corruptible se revista de la incorruptibilidad y lo que es mortal se revista de la inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra de la Escritura: La muerte ha sido vencida. ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está tu aguijón? Porque lo que provoca la muerte es el pecado y lo que da fuerza al pecado es la ley. ¡Demos gracias a Dios, que nos ha dado la victoria por nuestro Señor Jesucristo! Por eso, queridos hermanos, permanezcan firmes e inconmovibles, progresando constantemente en la obra del Señor, con la certidumbre de que los esfuerzos que realizan por él no serán vanos.>
1ª Tesalonicenses 4.13-18
<Hermanos, no queremos que estéis en la ignorancia respecto de los muertos, para que no os entristezcáis como los demás, que no tienen esperanza. 4 Porque si creemos que Jesús murió y que resucitó, de la misma manera Dios llevará consigo a quienes murieron en Jesús. 5 Os decimos eso como Palabra des Señor: Nosotros, los que vivamos, los que quedemos hasta la Venida del Señor no nos adelantaremos a los que murieron. El Señor mismo, a la orden dada por la voz de un arcángel y por la trompeta de Dios, bajará del cielo, y los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar. DESPUÉS NOSOTROS, LOS QUE VIVAMOS, LOS QUE QUEDEMOS, SEREMOS ARREBATADOS EN NUBES, JUNTO CON ELLOS, AL ENCUENTRO DEL SEÑOR EN LOS AIRES. Y ASÍ ESTAREMOS SIEMPRE CON EL SEÑOR. Consolaos, pues, mutuamente con estas palabras.>
Apocalipsis 13.3-15
<Una de sus cabezas parecía herida de muerte, pero su llaga mortal se le curó; entonces la tierra entera siguió maravillada a la Bestia. Y se postraron ante el Dragón, porque había dado el poderío a la Bestia , y se postraron ante la Bestia diciendo: «¿Quién como la Bestia? ¿Y quién puede luchar contra ella?» Le fue dada = una boca que profería grandezas = y blasfemias, y se le dio poder de actuar durante 42 meses; y ella abrió su boca para blasfemar contra Dios: para blasfemar de su nombre y de su morada y de los que moran en el cielo. Se le concedió = hacer la guerra a los santos y vencerlos; se le concedió poderío = sobre toda raza, pueblo, lengua y nación. Y la adorarán todos los habitantes de la tierra cuyo nombre no está inscrito, desde la creación del mundo, en el libro de la vida del Cordero degollado. El que tenga oídos, oiga. = «El que a la cárcel, a la cárcel ha de ir; el que ha de morir a espada, a espada ha de morir». = Aquí se requiere la paciencia y la fe de los santos. Vi luego otra Bestia que surgía de la tierra y tenía dos cuernos como de cordero, pero hablaba como una serpiente. Ejerce todo el poder de la primera Bestia en servicio de ésta, haciendo que la tierra y sus habitantes adoren a la primera Bestia, cuya herida mortal había sido curada. Realiza grandes señales, hasta hacer bajar ante la gente fuego del cielo a la tierra; y seduce a los habitantes de la tierra con las señales que le ha sido concedido obrar al servicio de la Bestia, diciendo a los habitantes de la tierra que hagan una imagen en honor de la Bestia que, teniendo la herida de la espada, revivió. Se le concedió infundir el aliento a la imagen de la Bestia, de suerte que pudiera incluso hablar la imagen de la Bestia y hacer que fueran exterminados = cuantos no adoraran la imagen de la Bestia. =>
Apocalipsis 20.1-6
<Luego vi a un Ángel que bajaba del cielo y tenía en su mano la llave del Abismo y una gran cadena. Dominó al Dragón, la Serpiente antigua - que es el Diablo y Satanás - y lo encadenó por mil años. Lo arrojó al Abismo, lo encerró y puso encima los sellos, para que no seduzca más a las naciones hasta que se cumplan los mil años. Después tiene que ser soltado por poco tiempo. Luego vi unos tronos, y se sentaron en ellos, y = se les dio el poder de juzgar; = vi también las almas de los que fueron decapitados por el testimonio de Jesús y la Palabra de Dios, y a todos los que no adoraron a la Bestia ni a su imagen, y no aceptaron la marca en su frente o en su mano; revivieron y reinaron con Cristo mil años. Los demás muertos no revivieron hasta que se acabaron los mil años. Es la primera resurrección. Dichoso y santo el que participa en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene poder sobre éstos, sino que serán Sacerdotes de Dios y de Cristo y reinarán con él mil años.>
PRE-TRIBULACIONALES: La mayoría de las personas que abogan por esta tesis, creen que después del arrebatamiento (anterior a la manifestación del Anticristo y a la Gran tribulación) habrá un gran caos en la tierra durante 7 años (3 años y medio de falsa paz y 3 años y medio de guerras), con el gobierno del Anticristo, del Falso profeta y de la Bestia. Ese período le llaman la Gran Tribulación. Después de siete años Jesús volvería nuevamente junto con los escogidos para reinar en nuestro planeta por mil años. Después del milenio acontecerá el juicio final y la construcción del "nuevo cielo" y de la "nueva Tierra". Esta doctrina es relativamente reciente (poco más de un siglo). Desde 1832 hizo parte de las tesis dispensacionalistas de Darby, quien se refería al arrebatamiento como "el misterio del rapto". Esta doctrina fue incorporada a la Biblia de Referencia Scofield en el año 1909. Tras la publicación del libro de Hal Lindseys, La Agonía del Gran Planeta Tierra en 1970 y la difusión de varias películas, es hoy una doctrina muy popular en el seno de muchas iglesias evangélicas. (Ej. Metodista Pentecostal)
También existen otras teorías del “rapto de la iglesia”, como los son:
MID-TRIBULACIONALES: Esta posición doctrinal considera que la iglesia pasará los primeros 42 meses en la tierra y que el arrebatamiento es aproximadamente a la mitad de la semana 70. (Considera que es antes de la Gran tribulación que dura los últimos 42 meses finales de la semana 70. Mateo 24,20,21 y Apocalipsis 13:5). A la mitad de la Tribulación, el Anticristo se convierte en la "abominación de la desolación" por la profanación del Tercer templo de Jerusalén, que se habrá de construir al lado del Domo de la Roca.
PRE-IRA: Esta posición doctrinal considera que el arrebatamiento ocurrirá en la segunda mitad de la Tribulación, antes de la Segunda Venida. Es la nueva doctrina post-tribulacional que adelanta el arrebatamiento un poco antes de finalizarla. Divide la semana 70 en 3 periodos: Del primer sello al tercero sello como: "Principio de dolores de Parto", del cuarto sello al sexto sello lo llama la "Gran tribulación del anticristo" y después del sexto sello considera este último tiempo como el "día de la ira del Señor". Los creyentes en ésa doctrina consideran que el arrebatamiento ocurrirá cuando se abra el sexto sello; para éste entonces, muchos cristianos habrían sido asesinados como mártires por el Anticristo.
PARCIAL: La teoría del rapto parcial sostiene que los verdaderos cristianos serán arrebatados antes, en medio de, o después de la tribulación, dependiendo de la verdadera conversión a la fe. Por lo tanto, el rapto de un creyente se determina por el tiempo de su conversión durante la tribulación. Los defensores de esta teoría sostienen que sólo los que son fieles en la iglesia serán raptados al inicio de la Tribulación, y el resto de los creyentes serán en algún momento durante la tribulación o al final.
La exégesis católica (Amilenial) así como la de ciertas denominaciones tradicionales protestantes no cree en un Arrebatamiento en estos términos y tampoco en los mil años literales (milenarismo) que, para ellas, consistirían en el lapso de tiempo entre la Ascensión de Jesús y los tiempos en que vivimos, pero sí en la Parusía, que es la Segunda Venida de Cristo al final de los tiempos y su manifestación gloriosa al mundo para juzgar personalmente a cada hombre según su fe y obras y la historia humana. Los justos serían salvados y gozarían una vida eterna, la creación será renovada y los malos condenados a la eternidad sin Dios, que es el infierno.
En el Antiguo Testamento también se refiere el arrebatamiento de Elías, sin ser muy claro el significado de este acontecimiento. El concepto se popularizó en años recientes, tanto por el avance del esfuerzo misionero protestante como por la difusión de obras de ficción, de las cuáles la más notable es la popular serie de novelas Dejados Atrás, de los autores Tim LaHaye y Jerry B. Jenkins.
Éste concepto también se ha usado en la literatura, como es el caso de la popular saga de Dragonlance, en la que antes del cataclismo de Ansalon, muchas personas "justas" fueron arrebatadas.
La doctrina del arrebatamiento, llamado a veces arrebatamiento de la Iglesia o rapto (si bien no se encuentra con esa palabra en las traducciones al castellano de la Biblia) es resultado de ciertas interpretaciones de la escatología cristiana que hace referencia a la ascensión a los cielos dada por Jesucristo a sus discípulos tras su prometida Segunda Venida, momento en el cual Jesús rescataría a los salvados o escogidos, llevándolos a los cielos (para algunos la Nueva Jerusalén) junto a los resucitados. Derivada esta palabra del verbo griego harpazo con sus diferentes conjugaciones a través del nuevo testamento, siendo la más importante de las conjugaciones la de primera de Tesalonicenses 4:17 que significa; los que son sacados en cuerpos físicos de una multitud con violencia y cargados a otro lugar, en este caso a la presencia de Dios. Se recomienda conocer el griego antiguo para llegar a una opinión acertada de la forma de aplicar estos verbos.
Esta, generalmente es una doctrina nacida de los Milenaristas, en donde se establece que el Arrebatamiento y la Segunda Venida no son lo mismo, porque “el Arrebatamiento es cuando Jesucristo regrese para llevarse a Su iglesia (todos los creyentes en Cristo) de la tierra y la Segunda Venida, es cuando Jesucristo regrese para vencer al anticristo, destruir el mal, y establecer Su Reino Milenial.”
Es interesante observar el error de concepto, porque si el Arrebatamiento es “cuando Jesucristo regrese a llevarse a su Iglesia”, esta sería la SEGUNDA VENIDA, y ¡cuando Jesucristo regrese para vencer al Anticristo, destruir el mal y establecer su reino Milenial”, sería la TERCER VENIDA. Sin embargo, la BIBLIA no habla de UNA TERCER VENIDA, solo de la SEGUNDA VENIDA; por lo que como lo primero que hay que hacer es enseñarles matemáticas a los que crearon esta doctrina.
Pero analicemos las distintas interpretaciones, que han creado 3 corrientes “teologicas” (principales, tambien existen otras minorías con pequeños cambios - hay para todos los gustos):
Por un lado los AMILENARISTAS niegan el arrebatamiento porque es una doctrina nueva y que no se recoge ni en la Biblia ni en la Tradición de la Iglesia (Santos Padres de la Iglesia, magisterio de los Papas, Concilios,...) (Entre éstos: Catolicismo, grupos Protestantes tradicionales, etc.)
En el lado de los milenaristas existen a su vez dos grandes subdivisiones (Entre éstos : Cristianos evangélicos de denominaciones tales como bautistas, pentecostales, etc.)
POST-TRIBULACIONALES: Por un lado los que de acuerdo a la doctrina tradicional de la Primitiva Iglesia y los textos bíblicos referidos arriba, especialmente Mateo 24:21-24, 2Tesaloniceses 2:1-4, 1Corintios 15:52 y Apocalipsis 13:3-15,20:1-6 creen que la Segunda Venida de Jesús debe producirse tras la manifestación del Anticristo y que la Iglesia será arrebatada tras pasar por la última gran persecución (Gran Tribulación) a manos del Anticristo, después de ser derrotado éste y al ocurrir la resurrección de los que murieron en Cristo. Esta fue la doctrina sostenida por los escritores paleocristianos y los Reformadores protestantes de la Edad Media. Muchas Iglesias evangélicas y protestantes sostienen esta visión. Veamos los Textos Bíblicos:
Evangelio de San Mateo 24.15-31
<Cuando vean en el Lugar santo la Abominación de la desolación, de la que habló el profeta Daniel –el que lea esto, entiéndalo bien– los que estén en Judea, que se refugien en las montañas; el que esté en la azotea de su casa, no baje a buscar sus cosas; y el que esté en el campo, que no vuelva a buscar su manto. ¡Ay de las mujeres que estén embarazadas o tengan niños de pecho en aquellos días! Rueguen para que no tengan que huir en invierno o en día sábado. Porque habrá entonces una gran tribulación, como no la hubo desde el comienzo del mundo hasta ahora, ni la habrá jamás. Y si no fuera abreviado ese tiempo, nadie se salvaría; pero será abreviado, a causa de los elegidos. Si alguien les dice entonces: "El Mesías está aquí o está allí", no lo crean. Porque aparecerán falsos mesías y falsos profetas que harán milagros y prodigios asombrosos, capaces de engañar, si fuera posible, a los mismos elegidos. Por eso los prevengo. Si les dicen: "El Mesías está en el desierto", no vayan; o bien: "Está escondido en tal lugar", no lo crean. Como el relámpago que sale del oriente y brilla hasta el occidente, así será la Venida del Hijo del hombre. Donde esté el cadáver, se juntarán los buitres. Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, la luna dejará de brillar, las estrellas caerán del cielo y los astros se conmoverán. Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre. Todas las razas de la tierra se golpearán el pecho y verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo, lleno de poder y de gloria. Y él enviará a sus ángeles para que, al sonido de la trompeta, congreguen a sus elegidos de los cuatro puntos cardinales, de un extremo al otro del horizonte.>
1ª Corintios 15.50-58
<Les aseguro, hermanos, que lo puramente humano no puede tener parte en el Reino de Dios, ni la corrupción puede heredar lo que es incorruptible. Les voy a revelar un misterio: No todos vamos a morir, pero todos seremos transformados. En un instante, en un abrir y cerrar de ojos, cuando suene la trompeta final –porque esto sucederá– los muertos resucitarán incorruptibles y nosotros seremos transformados. Lo que es corruptible debe revestirse de la incorruptibilidad y lo que es mortal debe revestirse de la inmortalidad. Cuando lo que es corruptible se revista de la incorruptibilidad y lo que es mortal se revista de la inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra de la Escritura: La muerte ha sido vencida. ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está tu aguijón? Porque lo que provoca la muerte es el pecado y lo que da fuerza al pecado es la ley. ¡Demos gracias a Dios, que nos ha dado la victoria por nuestro Señor Jesucristo! Por eso, queridos hermanos, permanezcan firmes e inconmovibles, progresando constantemente en la obra del Señor, con la certidumbre de que los esfuerzos que realizan por él no serán vanos.>
1ª Tesalonicenses 4.13-18
<Hermanos, no queremos que estéis en la ignorancia respecto de los muertos, para que no os entristezcáis como los demás, que no tienen esperanza. 4 Porque si creemos que Jesús murió y que resucitó, de la misma manera Dios llevará consigo a quienes murieron en Jesús. 5 Os decimos eso como Palabra des Señor: Nosotros, los que vivamos, los que quedemos hasta la Venida del Señor no nos adelantaremos a los que murieron. El Señor mismo, a la orden dada por la voz de un arcángel y por la trompeta de Dios, bajará del cielo, y los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar. DESPUÉS NOSOTROS, LOS QUE VIVAMOS, LOS QUE QUEDEMOS, SEREMOS ARREBATADOS EN NUBES, JUNTO CON ELLOS, AL ENCUENTRO DEL SEÑOR EN LOS AIRES. Y ASÍ ESTAREMOS SIEMPRE CON EL SEÑOR. Consolaos, pues, mutuamente con estas palabras.>
Apocalipsis 13.3-15
<Una de sus cabezas parecía herida de muerte, pero su llaga mortal se le curó; entonces la tierra entera siguió maravillada a la Bestia. Y se postraron ante el Dragón, porque había dado el poderío a la Bestia , y se postraron ante la Bestia diciendo: «¿Quién como la Bestia? ¿Y quién puede luchar contra ella?» Le fue dada = una boca que profería grandezas = y blasfemias, y se le dio poder de actuar durante 42 meses; y ella abrió su boca para blasfemar contra Dios: para blasfemar de su nombre y de su morada y de los que moran en el cielo. Se le concedió = hacer la guerra a los santos y vencerlos; se le concedió poderío = sobre toda raza, pueblo, lengua y nación. Y la adorarán todos los habitantes de la tierra cuyo nombre no está inscrito, desde la creación del mundo, en el libro de la vida del Cordero degollado. El que tenga oídos, oiga. = «El que a la cárcel, a la cárcel ha de ir; el que ha de morir a espada, a espada ha de morir». = Aquí se requiere la paciencia y la fe de los santos. Vi luego otra Bestia que surgía de la tierra y tenía dos cuernos como de cordero, pero hablaba como una serpiente. Ejerce todo el poder de la primera Bestia en servicio de ésta, haciendo que la tierra y sus habitantes adoren a la primera Bestia, cuya herida mortal había sido curada. Realiza grandes señales, hasta hacer bajar ante la gente fuego del cielo a la tierra; y seduce a los habitantes de la tierra con las señales que le ha sido concedido obrar al servicio de la Bestia, diciendo a los habitantes de la tierra que hagan una imagen en honor de la Bestia que, teniendo la herida de la espada, revivió. Se le concedió infundir el aliento a la imagen de la Bestia, de suerte que pudiera incluso hablar la imagen de la Bestia y hacer que fueran exterminados = cuantos no adoraran la imagen de la Bestia. =>
Apocalipsis 20.1-6
<Luego vi a un Ángel que bajaba del cielo y tenía en su mano la llave del Abismo y una gran cadena. Dominó al Dragón, la Serpiente antigua - que es el Diablo y Satanás - y lo encadenó por mil años. Lo arrojó al Abismo, lo encerró y puso encima los sellos, para que no seduzca más a las naciones hasta que se cumplan los mil años. Después tiene que ser soltado por poco tiempo. Luego vi unos tronos, y se sentaron en ellos, y = se les dio el poder de juzgar; = vi también las almas de los que fueron decapitados por el testimonio de Jesús y la Palabra de Dios, y a todos los que no adoraron a la Bestia ni a su imagen, y no aceptaron la marca en su frente o en su mano; revivieron y reinaron con Cristo mil años. Los demás muertos no revivieron hasta que se acabaron los mil años. Es la primera resurrección. Dichoso y santo el que participa en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene poder sobre éstos, sino que serán Sacerdotes de Dios y de Cristo y reinarán con él mil años.>
PRE-TRIBULACIONALES: La mayoría de las personas que abogan por esta tesis, creen que después del arrebatamiento (anterior a la manifestación del Anticristo y a la Gran tribulación) habrá un gran caos en la tierra durante 7 años (3 años y medio de falsa paz y 3 años y medio de guerras), con el gobierno del Anticristo, del Falso profeta y de la Bestia. Ese período le llaman la Gran Tribulación. Después de siete años Jesús volvería nuevamente junto con los escogidos para reinar en nuestro planeta por mil años. Después del milenio acontecerá el juicio final y la construcción del "nuevo cielo" y de la "nueva Tierra". Esta doctrina es relativamente reciente (poco más de un siglo). Desde 1832 hizo parte de las tesis dispensacionalistas de Darby, quien se refería al arrebatamiento como "el misterio del rapto". Esta doctrina fue incorporada a la Biblia de Referencia Scofield en el año 1909. Tras la publicación del libro de Hal Lindseys, La Agonía del Gran Planeta Tierra en 1970 y la difusión de varias películas, es hoy una doctrina muy popular en el seno de muchas iglesias evangélicas. (Ej. Metodista Pentecostal)
También existen otras teorías del “rapto de la iglesia”, como los son:
MID-TRIBULACIONALES: Esta posición doctrinal considera que la iglesia pasará los primeros 42 meses en la tierra y que el arrebatamiento es aproximadamente a la mitad de la semana 70. (Considera que es antes de la Gran tribulación que dura los últimos 42 meses finales de la semana 70. Mateo 24,20,21 y Apocalipsis 13:5). A la mitad de la Tribulación, el Anticristo se convierte en la "abominación de la desolación" por la profanación del Tercer templo de Jerusalén, que se habrá de construir al lado del Domo de la Roca.
PRE-IRA: Esta posición doctrinal considera que el arrebatamiento ocurrirá en la segunda mitad de la Tribulación, antes de la Segunda Venida. Es la nueva doctrina post-tribulacional que adelanta el arrebatamiento un poco antes de finalizarla. Divide la semana 70 en 3 periodos: Del primer sello al tercero sello como: "Principio de dolores de Parto", del cuarto sello al sexto sello lo llama la "Gran tribulación del anticristo" y después del sexto sello considera este último tiempo como el "día de la ira del Señor". Los creyentes en ésa doctrina consideran que el arrebatamiento ocurrirá cuando se abra el sexto sello; para éste entonces, muchos cristianos habrían sido asesinados como mártires por el Anticristo.
PARCIAL: La teoría del rapto parcial sostiene que los verdaderos cristianos serán arrebatados antes, en medio de, o después de la tribulación, dependiendo de la verdadera conversión a la fe. Por lo tanto, el rapto de un creyente se determina por el tiempo de su conversión durante la tribulación. Los defensores de esta teoría sostienen que sólo los que son fieles en la iglesia serán raptados al inicio de la Tribulación, y el resto de los creyentes serán en algún momento durante la tribulación o al final.
La exégesis católica (Amilenial) así como la de ciertas denominaciones tradicionales protestantes no cree en un Arrebatamiento en estos términos y tampoco en los mil años literales (milenarismo) que, para ellas, consistirían en el lapso de tiempo entre la Ascensión de Jesús y los tiempos en que vivimos, pero sí en la Parusía, que es la Segunda Venida de Cristo al final de los tiempos y su manifestación gloriosa al mundo para juzgar personalmente a cada hombre según su fe y obras y la historia humana. Los justos serían salvados y gozarían una vida eterna, la creación será renovada y los malos condenados a la eternidad sin Dios, que es el infierno.
En el Antiguo Testamento también se refiere el arrebatamiento de Elías, sin ser muy claro el significado de este acontecimiento. El concepto se popularizó en años recientes, tanto por el avance del esfuerzo misionero protestante como por la difusión de obras de ficción, de las cuáles la más notable es la popular serie de novelas Dejados Atrás, de los autores Tim LaHaye y Jerry B. Jenkins.
Éste concepto también se ha usado en la literatura, como es el caso de la popular saga de Dragonlance, en la que antes del cataclismo de Ansalon, muchas personas "justas" fueron arrebatadas.
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Re: LA PARUSIA DE CRISTO.
Pero analicemos los argumentos sobre el Arrebatamiento y la Espera de una Tercer Venida de Jesucristo:
1ª Tesalonicenses 4.13-18
<Hermanos, no queremos que estéis en la ignorancia respecto de los muertos, para que no os entristezcáis como los demás, que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y que resucitó, de la misma manera Dios llevará consigo a quienes murieron en Jesús. Os decimos eso como Palabra des Señor: Nosotros, los que vivamos, los que quedemos hasta la Venida del Señor no nos adelantaremos a los que murieron. El Señor mismo, a la orden dada por la voz de un arcángel y por la trompeta de Dios, bajará del cielo, y los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar. DESPUÉS NOSOTROS, LOS QUE VIVAMOS, LOS QUE QUEDEMOS, SEREMOS ARREBATADOS EN NUBES, JUNTO CON ELLOS, AL ENCUENTRO DEL SEÑOR EN LOS AIRES. Y ASÍ ESTAREMOS SIEMPRE CON EL SEÑOR. Consolaos, pues, mutuamente con estas palabras.>
Apocalipsis 19.11-16
<Entonces vi el cielo abierto, y había un caballo blanco: el que lo monta se llama «Fiel» y «Veraz»; y = juzga = y combate = con justicia. = Sus ojos, llama de fuego; sobre su cabeza, muchas diademas; lleva escrito un nombre que sólo él conoce; viste = un manto empapado en sangre = y su nombre es: La Palabra de Dios. Y LOS EJÉRCITOS DEL CIELO, VESTIDOS DE LINO BLANCO PURO, LE SEGUÍAN SOBRE CABALLOS BLANCOS. De su boca sale una espada afilada para herir con ella a los paganos; él = los regirá con cetro de hierro; = él pisa el lagar del vino de la furiosa cólera de Dios, el Todopoderoso. Lleva escrito un nombre en su manto y en su muslo: = Rey de Reyes y Señor de Señores. =>
Realmente, los “versículos” que exponen, no presentan ninguna diferencia entre “arrebatamiento” y “segunda venida”.
Interesante, porque del Apocalipsis del capítulo 6 al 19, nos habla de La apertura de los seis primeros sellos, los elegidos de Dios, del triunfo de los elegidos, la apertura del séptimo sello, las cuatro primeras trompetas, la quinta trompeta, la sexta trompeta, la Inminencia del castigo final, del pequeño libro, los dos testigos, la séptima trompeta, el Arca de la Alianza, la visión de la Mujer y el Dragón (LA PRIMERA VENIDA – ENCARNACIÓN DE LA PALABRA), la Bestia del mar, la Bestia de la tierra, el Cordero y su cortejo, los tres Ángeles, el Hijo del hombre, los siete Ángeles de las siete plagas, las seis primeras copas, los espíritus impuros, la séptima copa, EL CASTIGO DE BABILONIA. la gran Babilonia, el simbolismo de la Bestia y de la Prostituta, la caída de Babilonia, lamentaciones de los amigos de Babilonia, la alegría de los santos, las bodas del Cordero, EL TRIUNFO DEFINITIVO DE CRISTO y en el Capítulo 12 nos habla de LA PRIMER VENIDA (LA PALABRA ENCARNADA) y el Capítulo 19 de la SEGUNDA VENIDA, pero NO HABLA de ningún ARREBATAMIENTO entre la Primer Venida y la Segunda Venida.
Interesante porque la 1ª de Tesalonicenses 5.9 no indica nada sobre el Arrebatamientos < Dios no nos ha destinado para la cólera, sino para obtener la salvación por nuestro Señor Jesucristo,>, tampoco Apocalipsis 3.10 < Ya que has guardado mi recomendación de ser paciente, también yo te guardaré de la hora de la prueba que va a venir sobre el mundo entero para probar a los habitantes de la tierra.>, aquí habla del MUNDO ENTERO, no de la Iglesia, por lo que se refiere al JUICIO FINAL.
Si vemos las citas:
1ª Tesalonicenses 4.13-18
<Hermanos, no queremos que estéis en la ignorancia respecto de los muertos, para que no os entristezcáis como los demás, que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y que resucitó, de la misma manera Dios llevará consigo a quienes murieron en Jesús. Os decimos eso como Palabra des Señor: Nosotros, los que vivamos, los que quedemos hasta la Venida del Señor no nos adelantaremos a los que murieron. El Señor mismo, a la orden dada por la voz de un arcángel y por la trompeta de Dios, bajará del cielo, y los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar. DESPUÉS NOSOTROS, LOS QUE VIVAMOS, LOS QUE QUEDEMOS, SEREMOS ARREBATADOS EN NUBES, JUNTO CON ELLOS, AL ENCUENTRO DEL SEÑOR EN LOS AIRES. Y ASÍ ESTAREMOS SIEMPRE CON EL SEÑOR. Consolaos, pues, mutuamente con estas palabras.>
Evangelio de San Mateo 24.37-44
<«Como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre. Porque como en los días que precedieron al diluvio, comían, bebían, tomaban mujer o marido, hasta el día en que entró Noé en el arca, y no se dieron cuenta hasta que vino el diluvio y los arrastró a todos, así será también la venida del Hijo del hombre. Entonces, estarán dos en el campo: uno es tomado, el otro dejado; dos mujeres moliendo en el molino: una es tomada, la otra dejada. «Velad, pues, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, estaría en vela y no permitiría que le horadasen su casa. Por eso, también vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre.>
Es interesante, que en el Evangelio de San Mateo se oriente más a un “arrebatamiento”, sin embargo, le han dado la adecuada interpretación: El Juicio Final, en donde uno será salvado y el otro condenado (uno será tomado y el otro dejado).
1ª Corintios 15.50-58
<Les aseguro, hermanos, que lo puramente humano no puede tener parte en el Reino de Dios, ni la corrupción puede heredar lo que es incorruptible. Les voy a revelar un misterio: No todos vamos a morir, pero todos seremos transformados. En un instante, en un abrir y cerrar de ojos, cuando suene la trompeta final –porque esto sucederá– los muertos resucitarán incorruptibles y nosotros seremos transformados. Lo que es corruptible debe revestirse de la incorruptibilidad y lo que es mortal debe revestirse de la inmortalidad. Cuando lo que es corruptible se revista de la incorruptibilidad y lo que es mortal se revista de la inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra de la Escritura: La muerte ha sido vencida. ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está tu aguijón? Porque lo que provoca la muerte es el pecado y lo que da fuerza al pecado es la ley. ¡Demos gracias a Dios, que nos ha dado la victoria por nuestro Señor Jesucristo! Por eso, queridos hermanos, permanezcan firmes e inconmovibles, progresando constantemente en la obra del Señor, con la certidumbre de que los esfuerzos que realizan por él no serán vanos.>
¿Dónde este pasaje Bíblico indica que “será secreto”?, ¿ un "SECRETO" ANUNCIADO CON LA TROPETA FINAL.
Y claro que la segunda Venida será visible para TODOS: VIVOS Y MUERTOS:
Apocalipsis 1.7
<Mirad, = viene acompañado de nubes: = todo ojo le verá, hasta = los que le traspasaron, = y = por él harán duelo todas las razas = de la tierra. Sí. Amén.>
<«Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, y las fuerzas de los cielos serán sacudidas. Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre; y entonces se golpearán el pecho todas las razas de la tierra y verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo con gran poder y gloria.>
Pero “OLVIDAN” este Versículo:
Evangelio de San Mateo 25.31
<Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. TODAS LAS NACIONES serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a la izquierda.>
Hechos de los Apóstoles 10.42
<Y nos envió a predicar al pueblo, y a atestiguar que él fue constituido por Dios Juez de vivos y muertos>
Como se puede notar, TODAS LA NACIONES, porque ha sido CONSTITUIDO JUEZ DE VIVOS Y MUERTOS.
Aquí pueden darse cuenta de que existe una gran contradicción con las Sagrada Escrituras:
2ª Tesalonicenses 2.4
<el Adversario que = se eleva sobre todo = lo que lleva el nombre de = Dios = o es objeto de culto, hasta el extremo de = sentarse = él mismo en el Santuario de = Dios = y proclamar que él mismo es Dios. >
Esto es un evento profetizado, sin embargo, sobre la Segunda Venida Jesucristo indicó:
Evangelio de San Mateo 24.36
<Mas de aquel día y hora, nadie sabe nada, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino sólo el Padre.>
Y es NOTABLE que en Mateo 24.15-35 habla sobre el mismo tema: LA GRAN TRIBULACIÓN Y SU SEGUNDA VENIDA, advierte sobre la SEÑAL DE LOS TIEMPOS, (cuando suceda es que ya viene), y termina indicando que NADIE SABE EL DÍA Y LA HORA.
Pero veamos las citas que indican el “Arrebatamiento”:
Tito 2.13
<aguardando la feliz esperanza y la Manifestación de la gloria del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo>
1ª Tesalonicenses 4.13-18
<Hermanos, no queremos que estéis en la ignorancia respecto de los muertos, para que no os entristezcáis como los demás, que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y que resucitó, de la misma manera Dios llevará consigo a quienes murieron en Jesús. Os decimos eso como Palabra des Señor: Nosotros, los que vivamos, los que quedemos hasta la Venida del Señor no nos adelantaremos a los que murieron. El Señor mismo, a la orden dada por la voz de un arcángel y por la trompeta de Dios, bajará del cielo, y los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar. Después nosotros, los que vivamos, los que quedemos, seremos arrebatados en nubes, junto con ellos, al encuentro del Señor en los aires. Y así estaremos siempre con el Señor. Consolaos, pues, mutuamente con estas palabras.>
1ª Corintios 15. 50-54
<Os digo esto, hermanos: La carne y la sangre no pueden heredar el Reino de los cielos: ni la corrupción hereda la incorrupción. ¡Mirad! Os revelo un misterio: No moriremos todos, mas todos seremos transformados. En un instante, en un pestañear de ojos, al toque de la trompeta final, pues sonará la trompeta, los muertos resucitarán incorruptibles y nosotros seremos transformados. En efecto, es necesario que este ser corruptible se revista de incorruptibilidad; y que este ser mortal se revista de inmortalidad. Y cuando este ser corruptible se revista de incorruptibilidad y este ser mortal se revista de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: = La muerte ha sido devorada en la victoria. =>
Lo que los Milenaristas no han comprendido, es que TODOS RESUCITARÁN, pero solo podrán elevarse al encuentro del Señor por los Aires, aquellos que PASEN EL JUICIO FINAL (Evangelio de San Mateo 25.31-46).
Es interesante el “manipuleo de Versículos” para “justificar” sus "falsas Creencias”; porque JESUCRISTO en ningún momento habla de una “tercer venida”, los apóstoles en ningún momento predican una “tercer venida”; es más predican una SEGUNDA VENIDA, donde, a quienes les hablan, ESTARÁN DEL LADO DE LAS OVEJAS.
Pero sigamos con nuestro Análisis:
1ª Tesalonicenses 5.9
<Dios no nos ha destinado para la cólera, sino para obtener la salvación por nuestro Señor Jesucristo,>
Apocalipsis 3.10
<Ya que has guardado mi recomendación de ser paciente, también yo te guardaré de la hora de la prueba que va a venir sobre el mundo entero para probar a los habitantes de la tierra.>
Así que de acuerdo a su creencia “los creyentes no tienen que pasar la Tribulación”; sería interesante que explicaran el siguiente pasaje Bíblico que habla sobre la Tribulación:
Evangelio de San Mateo 24.9-14
<«Entonces os entregarán a la tortura y os matarán, y seréis odiados de todas las naciones por causa de mi nombre. Muchos se escandalizarán entonces y se traicionarán y odiarán mutuamente. Surgirán muchos falsos profetas, que engañarán a muchos. Y al crecer cada vez más la iniquidad, la caridad de la mayoría se enfriará. Pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará. «Se proclamará esta Buena Nueva del Reino en el mundo entero, para dar testimonio a todas las naciones. Y entonces vendrá el fin.>
Pregunto, “si no tienen que pasar la tribulación”, ¿Cómo es que son entregados a la tortura y los matarán, serán odiados por las naciones y muchos se escandalizarán…. PERO EL QUE PERSEVERE HASTA EL FIN…?... Interesante, como que “no estamos hablando de la misma Iglesia”…
¡¿Qué?!, ¿Viene en el Arrebatamiento y Viene en la “segunda Venida” (tercera para el que sepa contar).. esta si es una falacia: porque “si hay muchas cosas que deben ocurrir antes de que Él pueda regresar a la tierra”; ¿Por qué entonces “regresa” para el “arrebatamiento”?... y si el “Regreso de Cristo no es inminente porque es lo mismo Arrebatamiento y Segunda Venida”, ¿Implica que el arrebatamiento no es “inminente”?... ¿A quienes convencen con este tipo de doctrina?.
Sin embargo, el Evangelio de San Mateo 24.9-14, son palabras PARA LA IGLESIA. ¡Qué exceso de desconocimiento Bíblico!
Sin embargo, como hemos visto, sus doctrinas se basan en versículos individualizados mal interpretados, porque la Biblia no indica en NINGÚN LADO TRES VENIDAS…
Saludos,
Los milenaristas indican
En el Arrebatamiento, los creyentes se encontrarán con el Señor en el aire (1 Tesalonicenses 4:17). En la Segunda Venida, los creyentes regresarán con el Señor a la tierra (Apocalipsis 19:14).
1ª Tesalonicenses 4.13-18
<Hermanos, no queremos que estéis en la ignorancia respecto de los muertos, para que no os entristezcáis como los demás, que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y que resucitó, de la misma manera Dios llevará consigo a quienes murieron en Jesús. Os decimos eso como Palabra des Señor: Nosotros, los que vivamos, los que quedemos hasta la Venida del Señor no nos adelantaremos a los que murieron. El Señor mismo, a la orden dada por la voz de un arcángel y por la trompeta de Dios, bajará del cielo, y los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar. DESPUÉS NOSOTROS, LOS QUE VIVAMOS, LOS QUE QUEDEMOS, SEREMOS ARREBATADOS EN NUBES, JUNTO CON ELLOS, AL ENCUENTRO DEL SEÑOR EN LOS AIRES. Y ASÍ ESTAREMOS SIEMPRE CON EL SEÑOR. Consolaos, pues, mutuamente con estas palabras.>
Apocalipsis 19.11-16
<Entonces vi el cielo abierto, y había un caballo blanco: el que lo monta se llama «Fiel» y «Veraz»; y = juzga = y combate = con justicia. = Sus ojos, llama de fuego; sobre su cabeza, muchas diademas; lleva escrito un nombre que sólo él conoce; viste = un manto empapado en sangre = y su nombre es: La Palabra de Dios. Y LOS EJÉRCITOS DEL CIELO, VESTIDOS DE LINO BLANCO PURO, LE SEGUÍAN SOBRE CABALLOS BLANCOS. De su boca sale una espada afilada para herir con ella a los paganos; él = los regirá con cetro de hierro; = él pisa el lagar del vino de la furiosa cólera de Dios, el Todopoderoso. Lleva escrito un nombre en su manto y en su muslo: = Rey de Reyes y Señor de Señores. =>
Realmente, los “versículos” que exponen, no presentan ninguna diferencia entre “arrebatamiento” y “segunda venida”.
Los milenaristas indican
La Segunda Venida ocurre después de la grande y terrible Tribulación (Apocalipsis capítulos 6-19). El Arrebatamiento ocurre antes de la Tribulación (1 Tesalonicenses 5:9; Apocalipsis 3:10).
Interesante, porque del Apocalipsis del capítulo 6 al 19, nos habla de La apertura de los seis primeros sellos, los elegidos de Dios, del triunfo de los elegidos, la apertura del séptimo sello, las cuatro primeras trompetas, la quinta trompeta, la sexta trompeta, la Inminencia del castigo final, del pequeño libro, los dos testigos, la séptima trompeta, el Arca de la Alianza, la visión de la Mujer y el Dragón (LA PRIMERA VENIDA – ENCARNACIÓN DE LA PALABRA), la Bestia del mar, la Bestia de la tierra, el Cordero y su cortejo, los tres Ángeles, el Hijo del hombre, los siete Ángeles de las siete plagas, las seis primeras copas, los espíritus impuros, la séptima copa, EL CASTIGO DE BABILONIA. la gran Babilonia, el simbolismo de la Bestia y de la Prostituta, la caída de Babilonia, lamentaciones de los amigos de Babilonia, la alegría de los santos, las bodas del Cordero, EL TRIUNFO DEFINITIVO DE CRISTO y en el Capítulo 12 nos habla de LA PRIMER VENIDA (LA PALABRA ENCARNADA) y el Capítulo 19 de la SEGUNDA VENIDA, pero NO HABLA de ningún ARREBATAMIENTO entre la Primer Venida y la Segunda Venida.
Interesante porque la 1ª de Tesalonicenses 5.9 no indica nada sobre el Arrebatamientos < Dios no nos ha destinado para la cólera, sino para obtener la salvación por nuestro Señor Jesucristo,>, tampoco Apocalipsis 3.10 < Ya que has guardado mi recomendación de ser paciente, también yo te guardaré de la hora de la prueba que va a venir sobre el mundo entero para probar a los habitantes de la tierra.>, aquí habla del MUNDO ENTERO, no de la Iglesia, por lo que se refiere al JUICIO FINAL.
Los milenaristas indican
El Arrebatamiento es el traslado de los creyentes de la tierra, como un acto de liberación (1 Tesalonicenses 4:13-17; 5:9). La Segunda Venida incluye el traslado de los incrédulos como un acto de juicio (Mateo 24:40-41).
Si vemos las citas:
1ª Tesalonicenses 4.13-18
<Hermanos, no queremos que estéis en la ignorancia respecto de los muertos, para que no os entristezcáis como los demás, que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y que resucitó, de la misma manera Dios llevará consigo a quienes murieron en Jesús. Os decimos eso como Palabra des Señor: Nosotros, los que vivamos, los que quedemos hasta la Venida del Señor no nos adelantaremos a los que murieron. El Señor mismo, a la orden dada por la voz de un arcángel y por la trompeta de Dios, bajará del cielo, y los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar. DESPUÉS NOSOTROS, LOS QUE VIVAMOS, LOS QUE QUEDEMOS, SEREMOS ARREBATADOS EN NUBES, JUNTO CON ELLOS, AL ENCUENTRO DEL SEÑOR EN LOS AIRES. Y ASÍ ESTAREMOS SIEMPRE CON EL SEÑOR. Consolaos, pues, mutuamente con estas palabras.>
Evangelio de San Mateo 24.37-44
<«Como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre. Porque como en los días que precedieron al diluvio, comían, bebían, tomaban mujer o marido, hasta el día en que entró Noé en el arca, y no se dieron cuenta hasta que vino el diluvio y los arrastró a todos, así será también la venida del Hijo del hombre. Entonces, estarán dos en el campo: uno es tomado, el otro dejado; dos mujeres moliendo en el molino: una es tomada, la otra dejada. «Velad, pues, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, estaría en vela y no permitiría que le horadasen su casa. Por eso, también vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre.>
Es interesante, que en el Evangelio de San Mateo se oriente más a un “arrebatamiento”, sin embargo, le han dado la adecuada interpretación: El Juicio Final, en donde uno será salvado y el otro condenado (uno será tomado y el otro dejado).
Los milenaristas indican
El Arrebatamiento será “secreto” e instantáneo (1 Corintios 15:50-54). La Segunda Venida será visible para todos (Apocalipsis 1:7; Mateo 24:29-30).
1ª Corintios 15.50-58
<Les aseguro, hermanos, que lo puramente humano no puede tener parte en el Reino de Dios, ni la corrupción puede heredar lo que es incorruptible. Les voy a revelar un misterio: No todos vamos a morir, pero todos seremos transformados. En un instante, en un abrir y cerrar de ojos, cuando suene la trompeta final –porque esto sucederá– los muertos resucitarán incorruptibles y nosotros seremos transformados. Lo que es corruptible debe revestirse de la incorruptibilidad y lo que es mortal debe revestirse de la inmortalidad. Cuando lo que es corruptible se revista de la incorruptibilidad y lo que es mortal se revista de la inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra de la Escritura: La muerte ha sido vencida. ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está tu aguijón? Porque lo que provoca la muerte es el pecado y lo que da fuerza al pecado es la ley. ¡Demos gracias a Dios, que nos ha dado la victoria por nuestro Señor Jesucristo! Por eso, queridos hermanos, permanezcan firmes e inconmovibles, progresando constantemente en la obra del Señor, con la certidumbre de que los esfuerzos que realizan por él no serán vanos.>
¿Dónde este pasaje Bíblico indica que “será secreto”?, ¿ un "SECRETO" ANUNCIADO CON LA TROPETA FINAL.
Y claro que la segunda Venida será visible para TODOS: VIVOS Y MUERTOS:
Apocalipsis 1.7
<Mirad, = viene acompañado de nubes: = todo ojo le verá, hasta = los que le traspasaron, = y = por él harán duelo todas las razas = de la tierra. Sí. Amén.>
<«Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, y las fuerzas de los cielos serán sacudidas. Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre; y entonces se golpearán el pecho todas las razas de la tierra y verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo con gran poder y gloria.>
Pero “OLVIDAN” este Versículo:
Evangelio de San Mateo 25.31
<Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. TODAS LAS NACIONES serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a la izquierda.>
Hechos de los Apóstoles 10.42
<Y nos envió a predicar al pueblo, y a atestiguar que él fue constituido por Dios Juez de vivos y muertos>
Como se puede notar, TODAS LA NACIONES, porque ha sido CONSTITUIDO JUEZ DE VIVOS Y MUERTOS.
Los milenaristas indican
La Segunda Venida de Cristo no ocurrirá hasta después de que ciertos otros eventos del fin de los tiempos tengan lugar (2 Tesalonicenses 2:4; Mateo 24:15-30; Apocalipsis capítulos 6-18). El Arrebatamiento es inminente y puede suceder en cualquier momento (Tito 2:13; 1 Tesalonicenses 4:13-18; 1 Corintios 15:50-54).
Aquí pueden darse cuenta de que existe una gran contradicción con las Sagrada Escrituras:
2ª Tesalonicenses 2.4
<el Adversario que = se eleva sobre todo = lo que lleva el nombre de = Dios = o es objeto de culto, hasta el extremo de = sentarse = él mismo en el Santuario de = Dios = y proclamar que él mismo es Dios. >
Esto es un evento profetizado, sin embargo, sobre la Segunda Venida Jesucristo indicó:
Evangelio de San Mateo 24.36
<Mas de aquel día y hora, nadie sabe nada, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino sólo el Padre.>
Y es NOTABLE que en Mateo 24.15-35 habla sobre el mismo tema: LA GRAN TRIBULACIÓN Y SU SEGUNDA VENIDA, advierte sobre la SEÑAL DE LOS TIEMPOS, (cuando suceda es que ya viene), y termina indicando que NADIE SABE EL DÍA Y LA HORA.
Pero veamos las citas que indican el “Arrebatamiento”:
Tito 2.13
<aguardando la feliz esperanza y la Manifestación de la gloria del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo>
1ª Tesalonicenses 4.13-18
<Hermanos, no queremos que estéis en la ignorancia respecto de los muertos, para que no os entristezcáis como los demás, que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y que resucitó, de la misma manera Dios llevará consigo a quienes murieron en Jesús. Os decimos eso como Palabra des Señor: Nosotros, los que vivamos, los que quedemos hasta la Venida del Señor no nos adelantaremos a los que murieron. El Señor mismo, a la orden dada por la voz de un arcángel y por la trompeta de Dios, bajará del cielo, y los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar. Después nosotros, los que vivamos, los que quedemos, seremos arrebatados en nubes, junto con ellos, al encuentro del Señor en los aires. Y así estaremos siempre con el Señor. Consolaos, pues, mutuamente con estas palabras.>
1ª Corintios 15. 50-54
<Os digo esto, hermanos: La carne y la sangre no pueden heredar el Reino de los cielos: ni la corrupción hereda la incorrupción. ¡Mirad! Os revelo un misterio: No moriremos todos, mas todos seremos transformados. En un instante, en un pestañear de ojos, al toque de la trompeta final, pues sonará la trompeta, los muertos resucitarán incorruptibles y nosotros seremos transformados. En efecto, es necesario que este ser corruptible se revista de incorruptibilidad; y que este ser mortal se revista de inmortalidad. Y cuando este ser corruptible se revista de incorruptibilidad y este ser mortal se revista de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: = La muerte ha sido devorada en la victoria. =>
Lo que los Milenaristas no han comprendido, es que TODOS RESUCITARÁN, pero solo podrán elevarse al encuentro del Señor por los Aires, aquellos que PASEN EL JUICIO FINAL (Evangelio de San Mateo 25.31-46).
Es interesante el “manipuleo de Versículos” para “justificar” sus "falsas Creencias”; porque JESUCRISTO en ningún momento habla de una “tercer venida”, los apóstoles en ningún momento predican una “tercer venida”; es más predican una SEGUNDA VENIDA, donde, a quienes les hablan, ESTARÁN DEL LADO DE LAS OVEJAS.
Pero sigamos con nuestro Análisis:
Los milenaristas indican
Si el Arrebatamiento y la Segunda Venida fueran un mismo evento, los creyentes tendrían que pasar a través de la Tribulación (1 Tesalonicenses 5:9; Apocalipsis 3:10).
1ª Tesalonicenses 5.9
<Dios no nos ha destinado para la cólera, sino para obtener la salvación por nuestro Señor Jesucristo,>
Apocalipsis 3.10
<Ya que has guardado mi recomendación de ser paciente, también yo te guardaré de la hora de la prueba que va a venir sobre el mundo entero para probar a los habitantes de la tierra.>
Así que de acuerdo a su creencia “los creyentes no tienen que pasar la Tribulación”; sería interesante que explicaran el siguiente pasaje Bíblico que habla sobre la Tribulación:
Evangelio de San Mateo 24.9-14
<«Entonces os entregarán a la tortura y os matarán, y seréis odiados de todas las naciones por causa de mi nombre. Muchos se escandalizarán entonces y se traicionarán y odiarán mutuamente. Surgirán muchos falsos profetas, que engañarán a muchos. Y al crecer cada vez más la iniquidad, la caridad de la mayoría se enfriará. Pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará. «Se proclamará esta Buena Nueva del Reino en el mundo entero, para dar testimonio a todas las naciones. Y entonces vendrá el fin.>
Pregunto, “si no tienen que pasar la tribulación”, ¿Cómo es que son entregados a la tortura y los matarán, serán odiados por las naciones y muchos se escandalizarán…. PERO EL QUE PERSEVERE HASTA EL FIN…?... Interesante, como que “no estamos hablando de la misma Iglesia”…
Los milenaristas indican
Si el Arrebatamiento y la Segunda Venida fueran un mismo evento, el regreso de Cristo no es inminente…. Hay muchas cosas que deben ocurrir antes que Él pueda regresar a la tierra (Mateo 24:4-30).
¡¿Qué?!, ¿Viene en el Arrebatamiento y Viene en la “segunda Venida” (tercera para el que sepa contar).. esta si es una falacia: porque “si hay muchas cosas que deben ocurrir antes de que Él pueda regresar a la tierra”; ¿Por qué entonces “regresa” para el “arrebatamiento”?... y si el “Regreso de Cristo no es inminente porque es lo mismo Arrebatamiento y Segunda Venida”, ¿Implica que el arrebatamiento no es “inminente”?... ¿A quienes convencen con este tipo de doctrina?.
Los milenaristas indican
Al describir el período de la Tribulación, los capítulos 6-19 del Apocalipsis en ninguna parte mencionan a la iglesia. Durante la Tribulación – también llamada “el tiempo de angustia para Jacob” (Jeremías 30:7) – Dios dirigirá nuevamente Su principal atención sobre Israel (Romanos 11:17-31).
Sin embargo, el Evangelio de San Mateo 24.9-14, son palabras PARA LA IGLESIA. ¡Qué exceso de desconocimiento Bíblico!
Los milenaristas indican
El Arrebatamiento y la Segunda Venida de Jesucristo son eventos similares pero separados. Ambos son eventos del fin. Sin embargo, es de crucial importancia reconocer las diferencias. En resumen, el Arrebatamiento es el regreso de Cristo en las nubes para trasladar a todos los creyentes de la tierra antes del tiempo de la ira de Dios. La Segunda Venida es el regreso de Cristo a la tierra, para terminar la Tribulación y para vencer al anticristo y su malvado imperio mundial.
Sin embargo, como hemos visto, sus doctrinas se basan en versículos individualizados mal interpretados, porque la Biblia no indica en NINGÚN LADO TRES VENIDAS…
Saludos,
Damián- Cantidad de envíos : 700
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Localización : Guatemala
Fecha de inscripción : 30/04/2012
Re: LA PARUSIA DE CRISTO.
Damián escribió:
En el Antiguo Testamento también se refiere el arrebatamiento de Elías, sin ser muy claro el significado de este acontecimiento. El concepto se popularizó en años recientes, tanto por el avance del esfuerzo misionero protestante como por la difusión de obras de ficción, de las cuáles la más notable es la popular serie de novelas Dejados Atrás, de los autores Tim LaHaye y Jerry B. Jenkins.
Resulta interesante encontrar el nombre de Tim LaHaye, el que se inventó el "Concilio de Valencia" elucubrando sobre el arrebatamiento del profeta Elias.
saludos
Oscar
Oscar Antezana- Cantidad de envíos : 429
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Re: LA PARUSIA DE CRISTO.
Oscar Antezana escribió:
Resulta interesante encontrar el nombre de Tim LaHaye, el que se inventó el "Concilio de Valencia" elucubrando sobre el arrebatamiento del profeta Elias.
saludos
Oscar
Bueno, si lo catalogamos como escritor, es un muy buen escritos de ficción. (Se denomina ficción a la simulación de la realidad que realizan las obras literarias, cinematográficas, historietísticas o de otro tipo, cuando presentan un mundo imaginario al receptor. El término procede del latín fictus ("fingido", "inventado"), participio del verbo fingere.)
Saludos,
Damián- Cantidad de envíos : 700
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Re: LA PARUSIA DE CRISTO.
Estamos viviendo "los últimos días" que no son un invento de los mormones (quienes piensan que comenzaron con las supuestas revelecines hechas a Joseph Smith), sino, con la promesa de Jesucristo en persona.
Ya en las epístolas del N.T. vemos cómo los apóstoles recomiendan no desfallecer con la espera.
Pero para quienes dicen ver las "señales" guerras, terremotos, hambre, etc. Sería bueno hacerles notar que todo eso siempre ha habido.
La segunda venida de Jesucristo sólo puede ser un acontecimiento que nos lene de alegría y no de miedo.
Estamos tan apegados a lo material, a lo mundano, a esta vida terrenal imperfecta, que el temor del fin de este mundo a veces es más fuerte que la esperanza en una vida futura eterna y perfecta.
Art. 671 del catesismo : Por esta razón los cristianos piden, sobre todo en la Eucaristía (Cf. 1 Co 11, 26), que se apresure el retorno de Cristo (Cf. 2 P 3, 11-12) cuando suplican: "Ven, Señor Jesús" (Cf.1 Co 16, 22; Ap 22, 17-20).
Como lo mencionó Maranatha16 hacde un tiempo todos deberíamos llamarnos adventistas porque esperamos la segunda venida de nuestro Señor, pero el miedo no debe tener lugar en esta aclamación.
En la misa decimos (de rodillas) "Anunciamos tu muerte" (y luego de pie), "Proclamamos tu resurrección, Ven Señor Jesús".
Hace un tiempo un fundamentalista ingresó a este foro con el tema "!un meteorito caerá sobre Puerto Rico", esa es una clara muestra de miedo más que de admiración por el Evangelio. Así ganan adeptos las sectas muchas veces, metiéndole miedo a la gente en lugar de fe y esperanza.
Gracias por este tema Damián.
¡Viva Jesús en nuestros corazones, por siempre!
Ya en las epístolas del N.T. vemos cómo los apóstoles recomiendan no desfallecer con la espera.
Pero para quienes dicen ver las "señales" guerras, terremotos, hambre, etc. Sería bueno hacerles notar que todo eso siempre ha habido.
La segunda venida de Jesucristo sólo puede ser un acontecimiento que nos lene de alegría y no de miedo.
Estamos tan apegados a lo material, a lo mundano, a esta vida terrenal imperfecta, que el temor del fin de este mundo a veces es más fuerte que la esperanza en una vida futura eterna y perfecta.
Art. 671 del catesismo : Por esta razón los cristianos piden, sobre todo en la Eucaristía (Cf. 1 Co 11, 26), que se apresure el retorno de Cristo (Cf. 2 P 3, 11-12) cuando suplican: "Ven, Señor Jesús" (Cf.1 Co 16, 22; Ap 22, 17-20).
Como lo mencionó Maranatha16 hacde un tiempo todos deberíamos llamarnos adventistas porque esperamos la segunda venida de nuestro Señor, pero el miedo no debe tener lugar en esta aclamación.
En la misa decimos (de rodillas) "Anunciamos tu muerte" (y luego de pie), "Proclamamos tu resurrección, Ven Señor Jesús".
Hace un tiempo un fundamentalista ingresó a este foro con el tema "!un meteorito caerá sobre Puerto Rico", esa es una clara muestra de miedo más que de admiración por el Evangelio. Así ganan adeptos las sectas muchas veces, metiéndole miedo a la gente en lugar de fe y esperanza.
Gracias por este tema Damián.
¡Viva Jesús en nuestros corazones, por siempre!
Oscar Antezana- Cantidad de envíos : 429
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Re: LA PARUSIA DE CRISTO.
Mi estimado Oscar:
Creeme que los "biblistas" no católicos, tienen sus interpretaciones y sus "noticias" alarmantes; sin embargo, como que "no han leído completas" las Sagradas Escrituras:
<Cuando llegó al monte de los Olivos, Jesús se sentó y sus discípulos le preguntaron en privado: "¿Cuándo sucederá esto y cuál será la señal de tu Venida y del fin del mundo?". Él les respondió: "Tengan cuidado de que no los engañen, porque muchos se presentarán en mi Nombre, diciendo: "Yo soy el Mesías", y engañarán a mucha gente. Ustedes oirán hablar de guerras y de rumores de guerras; no se alarmen: todo esto debe suceder, pero todavía no será el fin. En efecto, se levantará nación contra nación y reino contra reino. En muchas partes habrá hambre y terremotos. Todo esto no será más que el comienzo de los dolores del parto.>
Es interesante, porque TODO LO QUE SE OYE: Guerrras, rumores de guerras, se levantará nación contra nación, reino contra reuino, habrá hambre y terremotos. pero todo eso solo es el comienzo de los dolores del parto.
Es interesante tanta advertencia sobre falsos profetas y falsos mesías; y allí va el rebaño tras las falsas voces... el Siglo XIX es un muy buen ejemplo de cuantos falsos profetas surgieron, cuantos falsos mesías, cuantos lobos con piel de oveja que dividieron aun más el rebaño ya disperso por los lobos de la Reforma. Asi muchos han "tratado" de establecer la fecha del Regreso, muchos "tratan" de ver en los hechos presentes el fin de este Mundo, pseudocientíficos tratan de "pronosticar" la destrucción de la tierra por un meteoríto, por un gran terremoto, por maremotos, por destrucción del mismo hombre... En fin, muchas cosas se escapan de las manos de los hombres, sin embargo, su imaginación para "crear" hipótesis de destrucción es bastante grande, tan grande como la tiene para "crear" doctrinas nuevas "surgidas" (interpretadas) de las Sagradas Escrituras.
Saludos,
Creeme que los "biblistas" no católicos, tienen sus interpretaciones y sus "noticias" alarmantes; sin embargo, como que "no han leído completas" las Sagradas Escrituras:
<Cuando llegó al monte de los Olivos, Jesús se sentó y sus discípulos le preguntaron en privado: "¿Cuándo sucederá esto y cuál será la señal de tu Venida y del fin del mundo?". Él les respondió: "Tengan cuidado de que no los engañen, porque muchos se presentarán en mi Nombre, diciendo: "Yo soy el Mesías", y engañarán a mucha gente. Ustedes oirán hablar de guerras y de rumores de guerras; no se alarmen: todo esto debe suceder, pero todavía no será el fin. En efecto, se levantará nación contra nación y reino contra reino. En muchas partes habrá hambre y terremotos. Todo esto no será más que el comienzo de los dolores del parto.>
Es interesante, porque TODO LO QUE SE OYE: Guerrras, rumores de guerras, se levantará nación contra nación, reino contra reuino, habrá hambre y terremotos. pero todo eso solo es el comienzo de los dolores del parto.
Es interesante tanta advertencia sobre falsos profetas y falsos mesías; y allí va el rebaño tras las falsas voces... el Siglo XIX es un muy buen ejemplo de cuantos falsos profetas surgieron, cuantos falsos mesías, cuantos lobos con piel de oveja que dividieron aun más el rebaño ya disperso por los lobos de la Reforma. Asi muchos han "tratado" de establecer la fecha del Regreso, muchos "tratan" de ver en los hechos presentes el fin de este Mundo, pseudocientíficos tratan de "pronosticar" la destrucción de la tierra por un meteoríto, por un gran terremoto, por maremotos, por destrucción del mismo hombre... En fin, muchas cosas se escapan de las manos de los hombres, sin embargo, su imaginación para "crear" hipótesis de destrucción es bastante grande, tan grande como la tiene para "crear" doctrinas nuevas "surgidas" (interpretadas) de las Sagradas Escrituras.
Saludos,
Damián- Cantidad de envíos : 700
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Re: LA PARUSIA DE CRISTO.
Oscar Antezana escribió:Damian, en algunas sectas se cree en "el arrebatamiento". Sus seguidores creen que literalmente algunos serán llevados al cielo como ovnis.
¿Qué nos comentas al respecto?
¡Viva Jesús en nuestros corazones!
Oscar
Hola. una pregunta.
Tu eres un católico, con bases en la biblia y no crees en el arrebatamiento?.
en las nubes para recibir al Señor en el aire"(1 Tesal. 4:17). El Rapto sucederá en "un abrir y cerrar de ojos" (1 de Corintios 15:52). En este evento, los muertos que hayan creído resucitarán primero, seguidos en un instante de tiempo por los cristianos que aun estemos vivos (1 Tesal. 4:16, 17),"Pero quiero que sepan (ustedes los de Tesalónica) un secreto, no todos dormiremos (moriremos), pero todos seremos transformados. En un momento, en un abrir y cerrar de ojos…" (1 Corintios 15:51y 52).
Hay ,muchos pasajes mas que hablan de ello.
Pero Ojo, no creo que se un ovni, el que nos venga a buscar.
saludos.
salvahood- Cantidad de envíos : 4
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Re: LA PARUSIA DE CRISTO.
salvahood escribió:
Hola. una pregunta.
Tu eres un católico, con bases en la biblia y no crees en el arrebatamiento?.
en las nubes para recibir al Señor en el aire"(1 Tesal. 4:17). El Rapto sucederá en "un abrir y cerrar de ojos" (1 de Corintios 15:52). En este evento, los muertos que hayan creído resucitarán primero, seguidos en un instante de tiempo por los cristianos que aun estemos vivos (1 Tesal. 4:16, 17),"Pero quiero que sepan (ustedes los de Tesalónica) un secreto, no todos dormiremos (moriremos), pero todos seremos transformados. En un momento, en un abrir y cerrar de ojos…" (1 Corintios 15:51y 52).
Hay ,muchos pasajes mas que hablan de ello.
Pero Ojo, no creo que se un ovni, el que nos venga a buscar.
saludos.
Te recomiendo que "investigues" mejor la doctrina Católica, para no caer en errores como en este posteo: EL ARRREBATAMIENTO es una falsa doctrina inventada en el siglo XIX, la Iglesia Católica, lo que ha enseñado es LA PARUSIA DE CRISTO. Esto es otra muestra de tu escasa comprensión Biblica... Y te recomiendo, INVESTIGA DE QUIEN ESTAS RECIBIENDO TUS ENSEÑANZAS (Miller, White y Russell no son gente de fiar)...
Saludos,
Damián- Cantidad de envíos : 700
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Re: LA PARUSIA DE CRISTO.
salvahood escribió:Tu eres un católico, con bases en la biblia y no crees en el arrebatamiento?.
Para comenzar mis bases no son Bíblicas sino Apostólicas. Jesús estableció su Iglesia sobre la autoridad de los apóstoles y estos a su vez la transmitieron a los obispos hasta nuestros días.
Jesús no estableció su Iglesia sobre la autoridad de un libro que en su tiempo ni existía como tal.
salvahood escribió:Pero Ojo, no creo que se un ovni, el que nos venga a buscar.
No entiendes lo que lees, ¿será por eso que militas en una secta? no dije que se irán volando en un ovni, sino que se irán volando como ovnis.
Ah, por cierto, no me avergüenzo de ser cristiano, por eso no escondo mi identidad en in Nick que nadie pueda adivinar.
Saludos
Oscar
Oscar Antezana- Cantidad de envíos : 429
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Re: LA PARUSIA DE CRISTO.
Oscar Antezana escribió:No entiendes lo que lees, ¿será por eso que militas en una secta? no dije que se irán volando en un ovni, sino que se irán volando como ovnis.
mi estimado Oscar, ¿Que te sorprende?... yo hasta el momento no he encontrado "un solo no católico" que "entienda" al LEER... sus enseñanzas se reducen a "leer las interpretaciones de otros" y tomarlas como ciertas; de allí es que "nace" la tradición luterna, tradición calivinista, tradición bautista, tradición metodista, tradición millerista, tradición mormona, tradición adventista, tradición russelista, etc., etc., etc.,... y ninguna de ellas orientadas a la TRADICIÓN APOSTÓLICA y EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA - Columna y Fundamento de la VERDAD.
Saludos.
Damián- Cantidad de envíos : 700
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Estamos en Adviento
Hermanos, recomiendo la lectura de Lc 21,20-28, la cual copio entrecortada:
"Jesús dijo a sus discípulos: «Cuando veáis a Jerusalén cercada por ejércitos, sabed entonces que se acerca su desolación…
…Y entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube con gran poder y gloria. Cuando empiecen a suceder estas cosas, cobrad ánimo y levantad la cabeza porque se acerca vuestra liberación».
Como estamos en tiempo de adviento, qué mejor momento para hacer nuestras las palabras del evangelio.
Como decía nuestro hermano Maranatha hace un tiempo, todos debemos estar en un adviento permanente esperando el regreso de nuestro Señor.
Por eso aunque este texto comienza de una manera que haría asustar al más macho, termina con palabras de esperanza “cobrad ánimo y levantad la cabeza porque se acerca vuestra liberación”.
¿Cómo tener miedo si es lo que vivimos esperando? El regreso de nuestro Rey y Salvador Jesús.
Me inspiran las palabras de San Agustín quien dijo a este respecto en su época, viendo a los cristianos asustados ante el retorno del Señor, él pregunta: «¿Cómo puede la Esposa tener miedo de su Esposo?».
¡Viva Jesús en nuestros corazones! ¡por siempre!
¡Ven señor Jesús! ¡Amén!
"Jesús dijo a sus discípulos: «Cuando veáis a Jerusalén cercada por ejércitos, sabed entonces que se acerca su desolación…
…Y entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube con gran poder y gloria. Cuando empiecen a suceder estas cosas, cobrad ánimo y levantad la cabeza porque se acerca vuestra liberación».
Como estamos en tiempo de adviento, qué mejor momento para hacer nuestras las palabras del evangelio.
Como decía nuestro hermano Maranatha hace un tiempo, todos debemos estar en un adviento permanente esperando el regreso de nuestro Señor.
Por eso aunque este texto comienza de una manera que haría asustar al más macho, termina con palabras de esperanza “cobrad ánimo y levantad la cabeza porque se acerca vuestra liberación”.
¿Cómo tener miedo si es lo que vivimos esperando? El regreso de nuestro Rey y Salvador Jesús.
Me inspiran las palabras de San Agustín quien dijo a este respecto en su época, viendo a los cristianos asustados ante el retorno del Señor, él pregunta: «¿Cómo puede la Esposa tener miedo de su Esposo?».
¡Viva Jesús en nuestros corazones! ¡por siempre!
¡Ven señor Jesús! ¡Amén!
Oscar Antezana- Cantidad de envíos : 429
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Localización : Oruro - Bolivia
Fecha de inscripción : 16/03/2011
Re: LA PARUSIA DE CRISTO.
Mi estimado Oscar:
Tienes toda la razón, hay quienes "han tratado de indicar el día, la hora y el lugar"... algo que nadie lo sabe... Muchos tienen miedo de ese momento, sin embargo, pueden pasar toda la vida esperandolo...
Lo que es seguro es que AL FINAL DE NUESTRA VIDA, tendremos una CITA con JESUCRISTO, en donde, de acuerdo a nuestras obras SEREMOS JUZGADOS... es decir ESTAREMOS EN ESPIRITU EN NUESTRO SEÑOR...
Ese es el momento para el que TODOS debemos prepararnos, ESTAR CON LAS LINTERNAS LISTAS, Y CON EL SUFICIENTE ACEITE... Y aunque no sepamos ni el día ni la hora ni el lugar de ese momento (nadie sabe cuando llegará el fin de su vida terrenal), está posible mar sera que la Parusia de Cristo....
Saludos,
Tienes toda la razón, hay quienes "han tratado de indicar el día, la hora y el lugar"... algo que nadie lo sabe... Muchos tienen miedo de ese momento, sin embargo, pueden pasar toda la vida esperandolo...
Lo que es seguro es que AL FINAL DE NUESTRA VIDA, tendremos una CITA con JESUCRISTO, en donde, de acuerdo a nuestras obras SEREMOS JUZGADOS... es decir ESTAREMOS EN ESPIRITU EN NUESTRO SEÑOR...
Ese es el momento para el que TODOS debemos prepararnos, ESTAR CON LAS LINTERNAS LISTAS, Y CON EL SUFICIENTE ACEITE... Y aunque no sepamos ni el día ni la hora ni el lugar de ese momento (nadie sabe cuando llegará el fin de su vida terrenal), está posible mar sera que la Parusia de Cristo....
Saludos,
Damián- Cantidad de envíos : 700
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Fecha de inscripción : 30/04/2012
Re: LA PARUSIA DE CRISTO.
Hola mis amigos, quisiera aportar algo en este hermoso tema.
En el año 1999 por primera ves escuche que que el mundo terminaría, porque las computadoras se volverían locas al cumplirse el año 2000 y la gente con temor de aquel día compraban comidas secas, enlatados, focos de manos, botiquines, todo con el propósito de prepararse para aquel apocalíptico día. Desde ese entonces hasta hoy he escuchado de muchas otras personas, asiéndose llamar profetas, anunciando fechas del día final y la mas común de hoy en día es la profecía Maya del 2012, y nuevamente observo el temor en las personas.
¿A que se debe este temor? me he preguntado algunas veces, sera que las personas no creen en Jesús. La Biblia nos da testimonio de la verdad (Jesucristo) pero las personas muchas veces las tienen de adorno en sus hogares, acumulando polvo y las paginas de los salmos están amarillas, por el tiempo que llevan allí abiertas. Prefieren poner su confianza en palabras de hombres, en lugar de las palabras de Cristo.
El Señor dice: "Maldito aquel que aparta de mí su corazón, que pone su confianza en los hombres y en ellos busca apoyo". Jeremías 17:5
El final del mundo esta ligado con la venida de Cristo, esto no debe ser causa de temor, sino de gozo y regocijo, Jesucristo dijo: "Manténganse ustedes despiertos, porque no saben qué día va a venir su Señor. Pero sepan esto, que si el dueño de una casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, se mantendría despierto y no dejaría que nadie se metiera en su casa a robar. Por eso, ustedes también estén preparados; porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperen".
Si!, debemos prepararnos y poner nuestra confianza en Dios, esperando con alegría la promesa de Jesucristo nuestro Señor: "Sí, vengo pronto, y traigo el premio que voy a dar a cada uno conforme a lo que haya hecho".
"Pues Dios ha mostrado su bondad, al ofrecer la salvación a toda la humanidad. Esa bondad de Dios nos enseña a renunciar a la maldad y a los deseos mundanos, y a llevar en el tiempo presente una vida de buen juicio, rectitud y piedad, mientras llega el feliz cumplimiento de nuestra esperanza: el regreso glorioso de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo". Tito 2:11-13
En el año 1999 por primera ves escuche que que el mundo terminaría, porque las computadoras se volverían locas al cumplirse el año 2000 y la gente con temor de aquel día compraban comidas secas, enlatados, focos de manos, botiquines, todo con el propósito de prepararse para aquel apocalíptico día. Desde ese entonces hasta hoy he escuchado de muchas otras personas, asiéndose llamar profetas, anunciando fechas del día final y la mas común de hoy en día es la profecía Maya del 2012, y nuevamente observo el temor en las personas.
¿A que se debe este temor? me he preguntado algunas veces, sera que las personas no creen en Jesús. La Biblia nos da testimonio de la verdad (Jesucristo) pero las personas muchas veces las tienen de adorno en sus hogares, acumulando polvo y las paginas de los salmos están amarillas, por el tiempo que llevan allí abiertas. Prefieren poner su confianza en palabras de hombres, en lugar de las palabras de Cristo.
El Señor dice: "Maldito aquel que aparta de mí su corazón, que pone su confianza en los hombres y en ellos busca apoyo". Jeremías 17:5
El final del mundo esta ligado con la venida de Cristo, esto no debe ser causa de temor, sino de gozo y regocijo, Jesucristo dijo: "Manténganse ustedes despiertos, porque no saben qué día va a venir su Señor. Pero sepan esto, que si el dueño de una casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, se mantendría despierto y no dejaría que nadie se metiera en su casa a robar. Por eso, ustedes también estén preparados; porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperen".
Si!, debemos prepararnos y poner nuestra confianza en Dios, esperando con alegría la promesa de Jesucristo nuestro Señor: "Sí, vengo pronto, y traigo el premio que voy a dar a cada uno conforme a lo que haya hecho".
"Pues Dios ha mostrado su bondad, al ofrecer la salvación a toda la humanidad. Esa bondad de Dios nos enseña a renunciar a la maldad y a los deseos mundanos, y a llevar en el tiempo presente una vida de buen juicio, rectitud y piedad, mientras llega el feliz cumplimiento de nuestra esperanza: el regreso glorioso de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo". Tito 2:11-13
Maranatha16- Cantidad de envíos : 146
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