Juan Pablo I
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Juan Pablo I
El breve Papa de la sonoriza.
Juan Pablo I Fue elegido como el 263.er papa de la Iglesia Católica, el 26 de agosto de 1978. Fue el primer papa con dos nombres, gesto con el que pretendía honrar a sus dos predecesores: Juan XXIII y Pablo VI.
Su elección se produjo en la tercera votación de un cónclave inusualmente breve, el más corto del siglo XX. Juan Pablo I eligió como lema de su papado la expresión latina Humilitas (humildad), lo que se reflejó en su polémico rechazo de la coronación y de la tiara papal en la ceremonia de entronización, en contra de lo prescrito por la Constitución Apostólica de Pablo VI.
Como papa, Juan Pablo I estableció un ambiente de optimismo y reformas[cita requerida], que nunca llegaría a avanzar más allá de las propuestas. Murió, según las fuentes oficiales, de un infarto, 33 días después, el 28 de septiembre de 1978, siendo el cuarto pontificado más breve de la historia.
Polémica e hipótesis conspirativas en torno a su muerte.
El Vaticano afirma que Juan Pablo I falleció de un infarto en su cama, y que no se llevó a cabo autopsia alguna por la oposición de sus familiares. Algunos aspectos de esta declaración oficial, sin embargo, se vieron contradichos más tarde: no fue el irlandés John Magee (posteriormente Obispo), quien fuera secretario personal de Pablo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II, la primera persona en hallar el cadáver del Pontífice, sino una de las religiosas que se encargaban del trabajo doméstico, como se supo en 1988. Igualmente, la familia del fallecido Papa reveló en 1991 que la muerte no le sobrevino en la cama, sino en su escritorio. Estas incoherencias oficiales, junto a otros factores de índole económica, han dado origen a teorías conspirativas que apuntan a un envenenamiento del Pontífice.
Juan Pablo I pretendía ahondar en las reformas iniciadas por Juan XXIII. La clarificación de las cuentas vaticanas era una de sus prioridades. Mientras fue Patriarca de Venecia, en 1972, la Banca Vaticana vendió al Banco Ambrosiano (Propiedad de Roberto Calvi) la Banca Cattolica del Veneto, sin consultar al obispado metropolitano de Venecia, del cual monseñor Albino Luciani era jerarca. El responsable de esta acción fue el arzobispo Marcinkus, lo cual llevó a ciertas desavenencias entre Luciani (aún no nombrado Papa), y el norteamericano responsable de la dudosa administración Vaticana de entonces. La Banca Cattolica de Veneto estaba especializada en préstamos con bajos tipos de interés hacia los más necesitados; quizá por esto el Papa Luciani toma cartas en el asunto. Giovanni Benelli, sustituto del Secretario de Estado Vaticano le cuenta que existe un plan entre Roberto Calvi, Michele Sindona y Marcinkus para aprovechar el amplio margen de maniobra que tiene el Vaticano: “evasión de impuestos, movimiento legal de acciones”. La reacción de Luciani, recogida en el libro “Con el corazón puesto en Dios: intuiciones proféticas de Juan Pablo I”, es de una enorme decepción.
El 9 de mayo de ese mismo año de la muerte de Juan Pablo I 1978, había sido asesinado el Primer Ministro de la República Italiana, Aldo Moro, líder del Partido Demócrata Cristiano. Las extrañas circunstancias del deceso de Albino Luciani (un ataque cardíaco, para alguien que gozaba de buena salud), y otros sucesos misteriosos, como que la defunción no fuese certificada por el forense vaticano, sino por otro, y lo precipitado de su embalsamamiento, dispararon la teoría de que en realidad Juan Pablo I fue asesinado. La doble confesión de la monja, sor Vicenza, que encontró el cadáver del pontífice (en una primera versión: vestido aún, en su baño, posiblemente en el piso, donde vomitó; y la otra: en su cama, con documentos desordenados y las gafas caídas de su rostro, ya despojado del hábito papal) inducen a pensar que fue envenenado.
Algunas obras de investigación abundan en la teoría del envenenamiento. El libro El día de la cuenta del sacerdote español Jesús López Sáez, presume que el sumo pontífice fue envenenado con una fuerte dosis de un vasodilatador. El libro In God's Name ("En el nombre de Dios") del investigador inglés, David Yallop, sostiene que fue envenenado por altos jerarcas de la Iglesia Católica en complicidad con mafiosos vinculados con el Banco Ambrosiano y las hermandades secretas masónicas.
Juan Pablo I Fue elegido como el 263.er papa de la Iglesia Católica, el 26 de agosto de 1978. Fue el primer papa con dos nombres, gesto con el que pretendía honrar a sus dos predecesores: Juan XXIII y Pablo VI.
Su elección se produjo en la tercera votación de un cónclave inusualmente breve, el más corto del siglo XX. Juan Pablo I eligió como lema de su papado la expresión latina Humilitas (humildad), lo que se reflejó en su polémico rechazo de la coronación y de la tiara papal en la ceremonia de entronización, en contra de lo prescrito por la Constitución Apostólica de Pablo VI.
Como papa, Juan Pablo I estableció un ambiente de optimismo y reformas[cita requerida], que nunca llegaría a avanzar más allá de las propuestas. Murió, según las fuentes oficiales, de un infarto, 33 días después, el 28 de septiembre de 1978, siendo el cuarto pontificado más breve de la historia.
Polémica e hipótesis conspirativas en torno a su muerte.
El Vaticano afirma que Juan Pablo I falleció de un infarto en su cama, y que no se llevó a cabo autopsia alguna por la oposición de sus familiares. Algunos aspectos de esta declaración oficial, sin embargo, se vieron contradichos más tarde: no fue el irlandés John Magee (posteriormente Obispo), quien fuera secretario personal de Pablo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II, la primera persona en hallar el cadáver del Pontífice, sino una de las religiosas que se encargaban del trabajo doméstico, como se supo en 1988. Igualmente, la familia del fallecido Papa reveló en 1991 que la muerte no le sobrevino en la cama, sino en su escritorio. Estas incoherencias oficiales, junto a otros factores de índole económica, han dado origen a teorías conspirativas que apuntan a un envenenamiento del Pontífice.
Juan Pablo I pretendía ahondar en las reformas iniciadas por Juan XXIII. La clarificación de las cuentas vaticanas era una de sus prioridades. Mientras fue Patriarca de Venecia, en 1972, la Banca Vaticana vendió al Banco Ambrosiano (Propiedad de Roberto Calvi) la Banca Cattolica del Veneto, sin consultar al obispado metropolitano de Venecia, del cual monseñor Albino Luciani era jerarca. El responsable de esta acción fue el arzobispo Marcinkus, lo cual llevó a ciertas desavenencias entre Luciani (aún no nombrado Papa), y el norteamericano responsable de la dudosa administración Vaticana de entonces. La Banca Cattolica de Veneto estaba especializada en préstamos con bajos tipos de interés hacia los más necesitados; quizá por esto el Papa Luciani toma cartas en el asunto. Giovanni Benelli, sustituto del Secretario de Estado Vaticano le cuenta que existe un plan entre Roberto Calvi, Michele Sindona y Marcinkus para aprovechar el amplio margen de maniobra que tiene el Vaticano: “evasión de impuestos, movimiento legal de acciones”. La reacción de Luciani, recogida en el libro “Con el corazón puesto en Dios: intuiciones proféticas de Juan Pablo I”, es de una enorme decepción.
El 9 de mayo de ese mismo año de la muerte de Juan Pablo I 1978, había sido asesinado el Primer Ministro de la República Italiana, Aldo Moro, líder del Partido Demócrata Cristiano. Las extrañas circunstancias del deceso de Albino Luciani (un ataque cardíaco, para alguien que gozaba de buena salud), y otros sucesos misteriosos, como que la defunción no fuese certificada por el forense vaticano, sino por otro, y lo precipitado de su embalsamamiento, dispararon la teoría de que en realidad Juan Pablo I fue asesinado. La doble confesión de la monja, sor Vicenza, que encontró el cadáver del pontífice (en una primera versión: vestido aún, en su baño, posiblemente en el piso, donde vomitó; y la otra: en su cama, con documentos desordenados y las gafas caídas de su rostro, ya despojado del hábito papal) inducen a pensar que fue envenenado.
Algunas obras de investigación abundan en la teoría del envenenamiento. El libro El día de la cuenta del sacerdote español Jesús López Sáez, presume que el sumo pontífice fue envenenado con una fuerte dosis de un vasodilatador. El libro In God's Name ("En el nombre de Dios") del investigador inglés, David Yallop, sostiene que fue envenenado por altos jerarcas de la Iglesia Católica en complicidad con mafiosos vinculados con el Banco Ambrosiano y las hermandades secretas masónicas.
Maranatha16- Cantidad de envíos : 146
Edad : 37
Localización : Panamá
Fecha de inscripción : 04/03/2012
Re: Juan Pablo I
Una linda actitud la de este papa, el haber rechazado su coronamiento. Como el primer papa posterior al concilio Vaticano II, este hombre dio un paso simbólico para acercarse más al pueblo.
Hoy el estilo de dirigir la iglesia es diferente a lo que se veia a mediados del siglo pasado.
Interesante el tema Maranatha16.
¡Viva Jesús en nuestros corazones!
Hoy el estilo de dirigir la iglesia es diferente a lo que se veia a mediados del siglo pasado.
Interesante el tema Maranatha16.
¡Viva Jesús en nuestros corazones!
Oscar Antezana- Cantidad de envíos : 429
Edad : 52
Localización : Oruro - Bolivia
Fecha de inscripción : 16/03/2011
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